El Real Madrid precisa un milagro tras los tres goles del Arsenal

34 goles lleva Declan Rice en su carrera deportiva. Pero hasta ayer no había marcado ninguno de falta directa. Y quién se hubiera atrevido a decirlo después del partido que se cascó el centrocampista del Arsenal ante el Real Madrid en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Porque ayer Rice le hizo dos a golazos de libre directo a los de Ancelotti. Pero dos chicharrazos. De los que parecen sacados del FIFA. De los que dejan boquiabierto al portero, al entrenador e incluso al mismo lanzador. Porque ni siquiera el inglés se creyó lo que acababa de conseguir. Pero es que clavó dos magistrales faltas en la escuadra de Courtois, la primera en su izquierda y la segunda en su derecha. Después, con el Emirates Stadium rendido al equipo de Arteta, Merino puso la guinda a un marcador que se marcha a la vuelta del Santiago Bernabéu con un contundente 3-0.

Pero es que al Madrid le pudieron caer unos cuantos más porque sin lugar a dudas su mejor jugador en Londres fue su portero. Courtois le negó el gol en varias ocasiones a Saka, Odegaard y al mismísimo a Rice. Tuvo que tirar de reflejos felinos para sacar dos balones en línea de gol y hasta David Alaba tuvo que ejercer de guardameta para mandar fuera de la portería blanca un disparo a bocajarro de Merino. Por si fuera poco, Ancelotti no podrá contar con Camavinga para la vuelta de la semana que viene en el Bernabéu después de que el francés fuera ayer expulsado por doble amarilla. Así las cosas, el Madrid necesita un milagro, pero es que el equipo blanco es un prodigio en eso.

El Inter se adelanta

En la otra eliminatoria de cuartos que se disputó ayer, el Inter de Milan dio la primera estocada ante un Bayern Munich que no supo aprovechar el empuje de su afición. Lautaro Martínez puso por delante al conjunto italiano pasada la media hora de juego. Thomas Müller igualó la contienda en el 85 pero, cuando el Bayern se lanzó al ataque para intentar ponerse por delante, el Inter mató el encuentro con una contra que Frattesi mandó a la red.