El Comité de Competición de la Federación Vizcaina de Fútbol (FVF) ha sancionado con doce encuentros de sanción a X. M. A., portero del Aurrera de Ondarroa, por la agresión que cometió sobre un futbolista del Abanto, que se encontraba en la grada al no estar convocado, nada más finalizar el encuentro que protagonizaron ambos equipos el pasado sábado en el campo de Zaldupe, correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la División de Honor vizcaina, y que se saldó con tablas (1-1). En la misma pelea, también intervino otro jugador del Aurrera, A. A. B., al que Competición le ha impuesto un castigo de cuatro partidos por agredir a otro jugador del conjunto de Meatzaldea. El primero de ellos ya no podrá jugar en lo que resta de temporada, al mismo tiempo que estos dos futbolistas, según ha podido saber DEIA, deberán hacer frente a una multa de 144 y 48 euros, respectivamente.
Competición, además, sanciona con una multa económica de 150 euros al Aurrera de Ondarroa por los incidentes protagonizados por un aficionado local a causa de sus insultos y amenazas hacia un asistente del colegiado, aunque no decreta pena alguna al campo de Zaldupe, al mismo tiempo que el segundo entrenador del conjunto costero se perderá tres partidos, dos de ellos por menosprecio al trío arbitral.
Como se recordará, nada más dado por finalizado el encuentro por parte del colegiado el guardameta del Aurrera saltó la valla sita detrás de la portería que defendía en ese momento para agredir físicamente a uno de los jugadores del conjunto visitante que no estaban convocados y al que propinó una serie de puñetazos y patadas (sufrió policontusiones) que desencadenó en una pelea a la que se sumó un compañero del equipo del agresor y en la que también salieron lastimados otros dos futbolistas del Abanto (uno de ellos tuvo que ser asistido por un fuerte impacto en un ojo).
Según denunció el Abanto, su futbolista que padeció las policontusiones, que tuvo que acudir hasta en dos ocasiones a Urgencias del Hospital de San Eloy de Barakaldo, presenciaba el partido con otros compañeros y portaba unas muletas con motivo de la intervención a la que fue sometido recientemente por una rotura de cruzados de la rodilla, cuando fue agredido por los dos jugadores del Aurrera de Ondarroa, hechos que reconoció a DEIA el presidente de esta última entidad, Mikel Santiso, y que los consideró “lamentables y condenables, porque no se puede justificar lo injustificable”.
Santiso, precisamente, ha declarado a DEIA que considera “correcta” la sanción a sus dos futbolistas, a los que el club también les ha impuesto respectivos castigos acordes al régimen disciplinario de la entidad, además de asumir los dos el montante de los 192 euros impuestos sobre sus personas por el Comité de Competición. “En su momento dijimos que íbamos a aceptar todo lo que nos viniese y las sanciones están bien puestas, porque si haces algo mal, lo tienes que pagar, y así debe ser”, añade el presidente del Aurrera, que, asimismo, se congratula porque Competición ha exculpado a un tercer jugador de su equipo de participar en la agresión pese a que se le señalaba en el acta arbitral, por lo que ha atendido las alegaciones del club costero, que defendía que “intentó mediar y parar la pelea”.
Por su parte, Txemi Rodríguez, presidente del Abanto, ha apuntado en conversación con este periódico que "nos parece bien las sanciones" impuestas a los dos futbolistas del Aurrera de Ondarroa y, en este sentido, ha añadido que "no vamos a hacer sangre de un hecho que esperemos no vuelva a producirse en el futuro". El dirigente de la entidad de Meatzaldea también comparte que no se haya decretado sanción alguna al campo de Zaldupe, porque "no se puede privar a una afición y a un pueblo de ver a su equipo por un caso ajeno a ellos".