La crisis del Manchester United es un poco menor y la del City, aún mayor. El derbi de necesidades de la ciudad mancuniana lo decantó un chaval marfileño de 22 años en el que Ruben Amorim ha depositado toda su confianza desde su llegada al banquillo de los red devils: Amad Diallo, que forzó un penalti transformado por Bruno Fernandes en el minuto 88 y se inventó un gol en el 90’ para decidir un pobre duelo, carente de brillantez, que parecía morir en poder de un City impulsado en el marcador por Josko Gvuardiol en el 36’.

Los empates del Liverpool con el Fulham (2-2) y del Arsenal con el Everton (0-0) el día anterior concedían una oportunidad al City para recuperar la esperanza de conquistar la sexta Premier League en siete temporadas. Pero el United fue resucitado por dos acciones de Diallo que pueden dejar al conjunto de Pep Guardiola a 12 puntos del liderato en caso de que el Liverpool gane su partido pendiente. Ya son ocho derrotas en los últimos once partidos para los citizens, un dato escalofriante teniendo en cuenta que en los 105 partidos anteriores solo había sumado siete partidos perdidos.

Los chicos de Amorim, por su parte, se distanciaron a 10 puntos del descenso y se aproximaron a 6 de la cuarta plaza que ocupa el Nottingham Forest y que da acceso a la Champions League. El técnico portugués esquivó su tercera derrota consecutiva, lo que hubiera sido su peor racha en sus 173 partidos como entrenador en la élite.