La Fiscalía pide 9 años de cárcel para el exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves, acusado de un delito de agresión sexual por violar presuntamente a una joven en una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre, y una indemnización de 150.000 euros para la víctima.

En su escrito de acusación, el ministerio pide además que se condene a diez años de libertad vigilada al deportista brasileño, una vez cumpla la eventual pena de prisión, y que se le prohíba acercarse a menos de mil metros de la víctima o comunicarse con ella durante diez años.

Según mantiene la Fiscalía, la noche del 30 de diciembre pasado Alves violó a la joven, tras encerrarla en un aseo de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona, manteniendo una "actitud violenta", dado que para forzarla le propinó varias bofetadas y le estiró del pelo.

Esa noche, Alves estaba con un amigo en un reservado de la discoteca, de la que era cliente habitual, concretamente en una mesa separada del resto por una cadena y que tiene "acceso exclusivo a la llamada 'Suite": la puerta junto a esa mesa da a un pasillo donde hay un acceso a un pequeño lavabo y unas escaleras que suben a una sala con un sofá, televisor y nevera.

La denunciante había ido a la misma discoteca con su prima y una amiga, primero estaban en la sala general y entraron al reservado invitadas por otros clientes que estaban allí.

Alves y su amigo pidieron a un camarero del local que invitara a la denunciante y sus amigas a tomar una copa de champán con ellos, algo que ellas rechazaron al principio pero finalmente accedieron "ante la insistencia, pues se les reiteró en una segunda ocasión".

El futbolista, que tenía en su mesa una botella de 1,5 litros de champagne rosado, invitó a las jóvenes a una copa y los cinco estuvieron bailando y charlando en la zona de la mesa VIP.   

Ella le apartaba la mano

Durante ese rato, expone la fiscal, Alves estuvo pendiente de la denunciante "todo el tiempo, abrazándola y acercándose a ella, y en dos ocasiones estando situado tras ella le agarró la mano y se la acercó a la zona de su pene, apartando rápidamente la mano" ella al darse cuenta.

Cuando las jóvenes llevaban unos 20 minutos en la mesa de Alves, él entró por la puerta que está junto a la mesa y da acceso a la 'Suite', y dos minutos después se asomó por la misma puerta y pidió a la denunciante que fuera con él, para lo que le cedió el paso y entró tras ella, que no sabía cómo era el espacio.

Una vez cruzaron la puerta, Alves presuntamente "la introdujo en el pequeño aseo que se encuentra en el pasillo, cerrando tras ellos la puerta para impedir que la mujer pudiera marcharse de allí", por lo que la joven le pidió que la dejara salir, pero el futbolista presuntamente se negó y empezó a manosearla.   

Agresión en un lavabo

La fiscal expone en su escrito que Alves presuntamente tiró del pelo a la mujer, la hizo caer al suelo de rodillas, intentó obligarla a hacerle una felación, a lo que ella se resistió, y "le propinó varias bofetadas en la cara mientras le exigía en múltiples ocasiones que dijera 'soy tu putita'".

La mujer insistió a Alves en que la dejara marchar, a lo que no accedió, y "ante la actitud violenta que éste mostraba, se sintió impresionada y sin capacidad de reacción, llegando a sentir que le faltaba el aire dada la situación de angustia y terror ante lo que estaba viviendo".

Luego, Alves la levantó del suelo y la violó presuntamente en el mismo aseo "hasta eyacular dentro de ella, sin usar preservativo y sin su consentimiento", y después se fue, dejó a la chica en el baño y no volvieron a hablar porque ella se fue con su prima sin despedirse del futbolista.

Cuando las mujeres iban hacia la salida, la denunciante rompió a llorar y la atendieron trabajadores de Sutton, que activaron el protocolo de agresiones sexuales, y cuando se iban Alves y su amigo se cruzaron con la denunciante y sus amigas pero no les dijeron nada.  

Se opone a la petición de libertad

La Fiscalía se opone una vez más a la petición de libertad formulada por la defensa de Daniel Alves ya que considera que persiste el riesgo de fuga, por las elevadas penas a la que se enfrenta -9 años de prisión- y dada la proximidad de la celebración del juicio.

En un escrito, la Fiscalía de Barcelona aduce así que debe mantenerse la medida de prisión provisional acordada contra el exjugador del F.C. Barcelona, encarcelado en el centro penitenciario de Brians 2 desde el pasado 20 de enero.

La Fiscalía de Barcelona ya se opuso en dos ocasiones anteriores a las peticiones de libertad solicitadas por el jugador brasileño en sendos recursos contra el auto de prisión de la juez instructora, informes del fiscal que recibieron el aval de la Audiencia de Barcelona, que acordó mantenerlo en prisión preventiva.

En esta ocasión, la Fiscalía, tal y como ha sostenido en anteriores informes, entiende que existe riesgo de fuga dada la carencia de arraigo efectivo en el territorio nacional del procesado y la gran capacidad económica que posee Dani Alves, que le permite salir del país con facilidad.

Para la Fiscalía, el vínculo matrimonial o una vivienda en el Estado español no desvirtúan este riesgo de fuga.

La Fiscalía Provincial entiende igualmente que no serían aplicables las penas mínimas de un año de prisión alegadas por la defensa, aunque el procesado haya consignado la cantidad pedida en concepto de fianza.