Los incidentes producidos el pasado sábado en el campo de Sansomendi de Gasteiz a la conclusión de encuentro entre el Lakua y el Indautxu, dentro de la Liga Vasca juvenil, han generado las esperadas reacciones de condena e indignidad por unos hechos lamentables que se van sucediendo en el tiempo cada vez con mayor frecuencia. Tanto es así que la semana anterior a este mencionado partido se produjo otro caso que derivó en la expulsión de un aficionado por insultos al trío arbitral y a futbolistas del equipo rival. En concreto, los sucesos datan del pasado día 4 en el campo de Ibaiondo, en Derio, durante el encuentro que dirimían el conjunto local y el Padura correspondiente a la novena jornada del grupo IV de Tercera RFEF, que se saldó con tablas (1-1) y que fue interrumpido en dos ocasiones por la intolerable actitud de ese seguidor del club de Arrigorriaga, del que también es socio. El percance se limitó al comportamiento de este asistente y que no fue a más gracias a la colaboración de directivos de ambas entidades, que procedieron a trasladarle al exterior del recinto, hechos ante lo cual el Comité de Competición de la Federación Vasca de Fútbol ha sancionado al conjunto blanquiazul con dos multas cuya cuantía global se eleva a los 400 euros.
El colegiado, A. B. Z, recogió en el acta la colección de insultos y amenazas de este socio del Padura, que ha reconocido su bochornosa actuación, todos ellos con pelos y señales. “En el minuto 56, tras una falta señalada en contra del C.D. Padura y tras amonestar al jugador número 21 de este equipo, un aficionado del club visitante que se encontraba situado en la banda contraria a los banquillos, identificado así por los colores de su vestimenta y los cánticos durante el partido, se ha dirigido, visiblemente exaltado, al jugador del C.D. Derio que se encontraba tendido en el suelo y que requería de asistencia médica, en los siguientes términos: ¡Levanta, maricón! ¡Eres un maricón, que no te ha tocado! ¡Ya nos veremos en Santo Cristo!”, refleja el escrito, que de seguido se detiene en los insultos que recibe el propio trencilla: “¡Eres un hijo de la gran puta! ¡Eres malísimo! En ese momento, me indica el árbitro asistente número 2 que, en momentos previos a estos hechos, se ha dirigido a él en los siguientes términos: ¡Deja los putos bollos de mantequilla! ¡Eres malísimo! ¡Vas a acabar en este río que está aquí al lado! ¡Ya verás cuando vengas a Santo Cristo! Esta serie de hechos alteraron el normal desarrollo del partido, haciendo que algunos jugadores del C.D. Derio se dirigieran a él y le requirieran que cesase su actitud, a lo que esta persona respondió en los siguientes términos: ¡Cállate, payaso, a mí no me tienes que decir nada!”.
Ante el cariz que tomaba el incidente, el colegiado activó, de inicio, la fase 1 del Protocolo de Violencia Verbal de la RFEF, con lo que detuvo el choque durante dos minutos. No contento con ello, el aficionado del Padura insistió en su actitud provocadora cuando el equipo visitante firmó el empate, reiterando los insultos, por lo que se activó la fase 2 del protocolo con la correspondiente expulsión del campo de esa persona.
“Ha reconocido que se sobrepasó y se ha comprometido a a no caer en el mismo error”
Joseba Laiseka, presidente del Padura, asume el relato del acta y califica la actitud del socio de su club de “bochornosa e inaceptable”, ya que, en su opinión, “traspasa las líneas rojas”. No obstante, Laiseka subraya que la entidad que dirige no ha tomado medidas drásticas contra este socio, “muy conocido, implicado con el club y que acompaña al equipo a casi todos los desplazamientos”, después de hablar con él. “Ha reconocido que se sobrepasó, que llevaba unos días mal por asuntos personales y se ha comprometido a no caer en el mismo error. Le hemos dado ese margen de confianza, aunque no pasaremos otra más”, concluye el presidente el Padura