La novedad de la sesión matutina de entrenamiento de hoy lleva el nombre de Oihan Sancet. El centrocampista ha agotado el período de vacaciones fijado por el club para los tres hombres que tomaron parte en el Europeo Sub’21 finalizado el pasado día 8. A lo largo de la semana se fueron incorporando a la pretemporada Aitor Paredes y Julen Agirrezabala, quien el jueves ya participó en el amistoso con el Racing. A Sancet se le recomendó apurar el tiempo de descanso por ser de los tres quien más partidos había acumulado, tanto en la última campaña oficial como en el Europeo citado, donde fue el único integrante del combinado dirigido por Santi Denia que no se perdió un solo partido, incluida la final donde Inglaterra se alzó con el título.

De modo que, a falta de dos semanas justas para el comienzo de la liga, Sancet se integra en la dinámica de preparación del equipo, que acumula tres semanas de trabajo y la disputa de igual número de partidos amistosos. Era el plan previsto por los responsables técnicos, que preferían que el navarro llegase a Lezama fresco, de mente y de piernas. En su cálculo no contabilizaban exclusivamente lo que Sancet realizó durante el ejercicio previo, también se tenía en cuenta que está llamado a ser una pieza fundamental en el futuro inmediato.

Su crecimiento desde que debutase en agosto de 2019 en el primer equipo a las órdenes de Gaizka Garitano describe un proceso gradual. Le costó al principio, su concurso fue más bien testimonial, pero poco a poco se ha ido erigiendo en el futbolista más dotado para marcar diferencias en la vertiente creativa de cuantos figuran en la plantilla. Todavía resulta innegable que posee un margen de mejora, en especial para ofrecer un rendimiento más sostenido, pero a estas alturas de su carrera (cumplirá 24 años en abril) no se concibe el Athletic sin él en la alineación.

A este respecto es significativo que en la 2022-23 disputase una cifra de minutos similar a la resultante de la suma de los contabilizados desde el debut hasta junio de 2022. Fueron en concreto 2.912 los que le dio Valverde, repartidos en 41 apariciones, 36 como titular. Añadir que firmó una decena de goles, uno más que en el global de los tres años precedentes. En la evolución positiva que experimentó influyó asimismo que el entrenador le ubicó en la demarcación más idónea para sus características, aquella que le perteneció en categorías inferiores.

En el esquema táctico de Valverde actúan tres medios escalonados y Sancet es normalmente el más adelantado. La posición le obliga a trabajar más sin balón, pero le concede una zona del terreno en la que recibir con cierta comodidad y desde la que proyectarse, con espacio por delante para la conducción y la asociación con los compañeros más avanzados, dos virtudes que le distinguen. La tercera sería la forma en que irrumpe en los metros donde se cocina el gol.

La inminente se antoja una temporada trascendental para Sancet. Se le va a exigir que asuma sin reservas el rol para el que parece destinado en el Athletic actual. Esto significa una aportación superior en un conjunto con notorias deficiencias en la resolución, lastre que no ha dejado de condicionar los objetivos deportivos de un lustro para acá. Claro que este negocio va de funcionar colectivamente. A la calidad de Sancet, baza de la que pueden beneficiarse los demás, se han de agregar las prestaciones del resto.

Por algo el club tenía un gran interés en prolongar su contrato y meses atrás confirmó el acuerdo que vincula a Sancet con el Athletic hasta 2032. Una operación muy llamativa que refleja la importancia que se le concede. Asegurar su continuidad era un asunto prioritario ante el riesgo más que probable de que apareciesen pretendientes a medida que el jugador quemaba etapas e iba ganando peso específico en el fútbol de los rojiblancos. Ello no es óbice para que a corto o medio plazo reciba proposiciones, sobre todo si logra confirmar lo que viene apuntando en los últimos tiempos. Por de pronto Ibaigane ha dado el paso y se presupone que el propio protagonista desea desarrollar su carrera en San Mamés.