Una vez consumado al ascenso a LaLiga SmartBank a la Junta Directiva que preside Jon Larrea le toca intensificar su trabajo en los despachos y no solo en lo concerniente a los asuntos financieros, sino también a los deportivos. No en vano, los contratos de Asier Goiria, como director deportivo, y de Haritz Mujika, como entrenador, expiran el próximo 30 de junio, por lo que los mandatarios del Amorebieta están obligados a sentarse con los implicados, ya que las fechas apremian a ello. “Cuando trabajas tantos años en un sitio siempre hay que meditar un poco, hablar con tu grupo de trabajo. También haremos por nuestra parte un análisis de qué es lo que queremos y a dónde queremos ir. Ya se sabe que estoy muy contento donde estoy. Con el presi, con la Junta Directiva, esta es mi casa... aunque todavía es pronto, ahora quiero disfrutar de estos días y descansar un poco”, explica Goiria, quien, sin embargo, no descarta su continuidad, sabedor de que el club también lo desea así: “Con el presidente tengo una relación directa. Nos sentaremos, hablaremos y esperaremos a ver qué sucede”.

Una esperada renovación del zornotzarra al frente de la dirección deportiva debe conllevar la de Mujika, tal como aventura el todavía director deportivo de la entidad azul. “Sí, claro, que contaría con Haritz. La categoría, la talla que tiene hoy en día en el fútbol es muy complicado encontrar entrenadores de su perfil y, para mí, es un lujazo poder contar con ellos”. Habrá que esperar, sin embargo, a las conversaciones que mantengan en las próximas fechas las partes interesadas, aunque las sensaciones apuntan a que la relación se prolongue una temporada más en el deseo de insistir en un proyecto enfocado a plantar cara en la segunda andadura del Amorebieta en la categoría de plata, donde confía en aprender de su primera experiencia en la misma para dar más guerra.