El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) impuso ayer miércoles tres partidos de sanción al jugador del Barcelona Robert Lewandowski tras su expulsión en el encuentro ante Osasuna de la jornada 14, y cuatro a Gerard Piqué, que también vio la roja en el descanso por protestar al árbitro. El club azulgrana anunció de inmediato que presentará un recurso ante el Comité de Apelación para tratar de rebajar la sanción del delantero polaco.

La resolución de Competición, que desestima las alegaciones presentadas por el Barcelona, impone un partido a Lewandowski por su expulsión por doble amonestación y dos por actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, en aplicación del artículo 124 del código disciplinario de la RFEF.

El acta del árbitro Jesús Gil Manzano reflejó que “una vez expulsado y cuando se dirigía hacia la salida del campo, el jugador realizó dos veces un gesto de desaprobación de la decisión arbitral, consistente en llevarse el dedo a la nariz, y apuntando después con el pulgar hacia el árbitro”. “Cuando se disponía a abandonar el terreno de juego, repitió de nuevo el gesto mirando hacia el árbitro asistente número uno y delante del cuarto árbitro”, añadió el acta.

El Barça remitió alegaciones por la primera amarilla que vio Lewandowski y por lo indicado en el acta sobre el gesto de desaprobación que hizo y en ambos casos argumentó la existencia de error material manifiesto, para dejar sin efecto la primera amonestación y para que su gesto tras la expulsión se considere como una muestra de disconformidad, no de desaprobación, con las formas del árbitro y por tanto no sancionable. El Comité entiende que la prueba videográfica aportada por el club no contradice lo apreciado por el árbitro para mostrar la amonestación, ni sobre lo indicado en el acta por su gesto.

Según Competición, la conducta del jugador implicó “una desaprobación al colegiado del encuentro en términos de menosprecio o desconsideración, sin que las eventuales, y desde luego gratuitas por no probadas ni siquiera indicadas, formas del árbitro pudieran servir de justificación de aquella”. “No existe pues error material manifiesto ni en la existencia de la conducta ni en la descripción y alcance que de la misma se hace en el acta arbitral”, añade la resolución de Competición, que impone una multa accesoria al club de 700 euros y de 600 al jugador.

La sanción impedirá si se mantiene que Lewandowski juegue los próximos encuentros de Liga del Barcelona tras el Mundial, frente al Espanyol y el Atlético de Madrid, y el debut del equipo en la Copa.