Charles y Kike dan tres puntos de oro al Eibar
El equipo armero tira de oficio y eficacia, remonta y deja atrás a un rival directo
LEGANÉS 1-2 EIBAR
LEGANÉS: Cuéllar; Rosales, Bustinza, Siovas, Jonathan Silva; Rivera, Recio (Min. 87, Arnáiz), Roque Mesa (Min. 70, Eraso); Braithwaite, En-Nesyri y Carrillo (Min. 60, Óscar Rodríguez).
EIBAR: Dmitrovic; De Blasis, Oliveira, Arbilla, Cote; Orellana, Escalante, Diop, Inui (Min. 84, Pedro León); Kike (Min. 92, Expósito) y Charles (Min. 72, Enrich).
Goles: 1-0: Min. 6; En-Nesyri. 1-1: Min. 17; Charles. 1-2: Min. 83; Kike.
Árbitro: González Fuertes (Comité asturiano). Amonestó a los locales Jonathan Silva, Braithwaite y Rivera, y a los visitantes Kike y Charles.
Incidencias: Butarque, 9.649 espectadores.
leganés - El Eibar hizo de la seriedad virtud y del acierto oro para lograr un triunfo en Leganés que le permite poner tierra de por medio con un rival directo.
Afrontaban ambos equipos una guerra anticipada por la salvación, con varias batallas paralelas en los locales. Más allá de los puntos en juego, peleaban por limpiar la imagen dejada en la contundente derrota ante el Real Madrid días atrás por afrontar con tranquilidad una serie de duelos complicados en fechas inmediatas y por convertir de nuevo Butarque en el fortín que fue la campaña anterior.
Demasiada tensión que liberaron los madrileños a los seis minutos con un gol confuso que nació en un centro desde la derecha de Rosales, el tiro de Braithwaite tropezó en Carrillo, quien tocó el balón lo justo para que Dmitrovic no pudiera atraparlo, el esférico cayó en los pies a En-Nesyri y éste marcó casi sin querer.
No pudieron, sin embargo, los blanquiazules dar continuidad al empuje anímico de su diana porque el Eibar se levantó vigoroso. Le bastaron un par de ataques para meterse de nuevo en faena y a la postre hacer la igualada.
Un despiste defensivo lo aprovechó Charles para cabecear a placer y con potencia el 1-1. Parejo el resultado, la cita entró en letargo hasta el descanso.
Retornó a la acción con algo más de ritmo el equipo de casa, pero no parecía incomodar a un conjunto vasco bien plantado en el terreno de juego, ajeno al ambiente y esperando su momento. Orellana y Kike, a quienes su entrenador defendió públicamente días atrás, fabricaron una contra que montó el primero y definió el segundo con un tiro potente. Quedó hundido el Leganés, cada vez con más dudas que certezas, y el Eibar se aleja de la zona peligrosa. - C. Mateos Gil