El Alavés sube a lo más alto
La solidez DEL EQUIPO y una noche inspirada de su portero colocan al ‘glorioso’ como líder provisionAL
Celta0
Alavés1
CELTA: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Junior Alonso (Min. 86, Hjulsager); Lobotka, Fran Beltrán (Min. 62, Emre Mor), Brais, Boufal (Min. 74, Sisto); Aspas, Eckert.
ALAVÉS: Pacheco; Martín, Laguardia, Ximo Navarro, Duarte; Pina, Manu García; Brasanac; (Min. 75, Wakaso), Jony (Min. 93, Bastón), Ibai, Calleri (Min. 74, Sobrino).
Goles: 0-1: Min. 58; Tomás Pina.
Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a Cabral y Hjulsager por parte del Celta; a Laguardia, Pina y Calleri por parte del Alavés.
Incidencias: Balaídos, 15.627 espectadores.
vigo - El Alavés asaltó con un gol de Tomás Pina la fortaleza de Balaídos, un campo en el que nadie había ganado en 2018, y duerme como líder en la apertura de la novena jornada liguera, al tiempo que agrava la crisis de resultados del conjunto gallego, que suma seis jornadas sin ganar.
Los dos equipos atascaron su juego en la zona central, un territorio del que se adueñó el Celta para asentar su idea de tener la pelota, controlar el ritmo, retrasar las primeras líneas de presión del Alavés. Con pocas fisuras atrás, el plan del equipo de Abelardo estaba claro: recuperar la pelota, contraatacar rápido, tener la pegada de un puñal. Como la que tuvo Manu, un remate que enmudeció Balaídos.
El Celta, insistente pero previsible en ataque, buscó a Iago Aspas. Su amenaza fue agrandándose. Primero probó a Pacheco con un disparo; poco después asistió a Boufal, otro jugador desequilibrante, que ajustó al poste un lanzamiento seco; luego un buen pase a Eckert, lento en el momento del remate. Y en el inicio de la segunda parte, Pacheco, con una estirada, desvió un peligroso lanzamiento de falta.
El Alavés, impecable en su ordenada colocación, sacó la pizarra para aturdir Balaídos. Una lejana falta retrató la poca contundencia defensiva celeste, la escasa concentración: Duarte lanzó un envío largo hacia Laguardia, que con un toque metió la pelota en el área pequeña, en donde apareció Tomás Pina para marcar. Triangulación de manual.
El gol del Alavés apresuró al Celta, impreciso, nervioso, acelerado, con el ataque reforzado con Emre Mor y Sisto. El equipo vigués encerró a su rival. Pero se estrelló ante el portero Pacheco, espectacular con sus paradas en un cañonazo de Boufal y un tiro de Brais. Resistió atrás el conjunto albiazul. Y no se acobardó en ataque. Incluso rozó el segundo gol con un magistral tiro de Ibai, que golpeó con el exterior de su bota una pelota que acabó estrellándose en el larguero. - Efe