De pedir la dimisión a gritar ¡olé!

Bilbao - El pasado 17 de septiembre, coincidiendo con la cuarta jornada liguera, el Ramón Sánchez Pizjuán exigía a un solo grito la dimisión de Pepe Castro, presidente del club. El Sevilla perdía con el Getafe por 0-2, ofreciendo además una imagen penosa. Definitivamente el ponderado proyecto diseñado por su director deportivo, Joaquín Caparrós, que se jactó de tener una plantilla mejor que la del mismísimo Barça, descarriaba frente a un modesto rival. Con cuatro puntos, el Sevilla estaba en la decimosegunda posición de la tabla, a ocho del equipo azulgrana, entonces líder. Pero cuatro jornadas después el panorama de los hispalenses ha cambiado radicalmente. Ocupa el primer puesto, con un punto más que el equipo de Valverde y el Atlético de Madrid.

Desde aquel infausto día ante el Geta, la transformación del Sevilla ha sido espectacular. Si hasta entonces sus jugadores estaban reñidos con el gol, tres días después le metieron cinco al Standard de Lieja en la Europa League, y al domingo siguiente seis al Levante (2-6) de vuelta a la competición liguera. Puestos en faena, con la sexta jornada llegaba el delirio al Pizjuán: 3-0 al Real Madrid, una paliza en toda regla. Y ya con la inercia, el conjunto de Pablo Machín venció 1-3 al Eibar en Ipurua y el pasado domingo doblegó a un correoso Celta (2-1) lo cual le propulsó al liderato del campeonato liguero tras el pinchazo del Barça en Valencia (1-1). Además, es el equipo que más golea de la competición, tras el Barça, sobre todo desde que el entrenador optó por jugar con dos delanteros específicos, André Silva (siete goles en LaLiga) y Ben Yedder (cinco tantos).

Pablo Machín, el técnico que obró un milagro en el Girona con su ascenso a Primera y la gran campaña posterior, también ha pasado a sentir el dardo de la crítica al elogio desmedido en Sevilla. “Esto es muy largo y hay que tener calma”, afirma el preparador soriano, y añade que “cuando queden ocho jornadas” podrán decir de lo que son “capaces”, además de advertir que “llegarán épocas peores”.

la mayor igualdad del milenio El liderato del Sevilla es una buena noticia para una liga tiranizada por el Barça y el Real Madrid en los últimos lustros. De hecho, desde la temporada 1986-87 no se producía tanta igualdad en el campeonato cumplida la octava jornada. Entonces, el Barça estaba primero con 12 puntos, uno más que el Real Madrid y Atlético y dos más que Espanyol, Sporting y Valladolid. Ahora, el Sevilla tiene 16, uno más que Barça y Atlético y dos que Real Madrid, Espanyol y Alavés.

Los sevillistas saben que podrán disfrutar de su privilegiada posición al menos dos semanas a causa del parón propiciado por la ventana FIFA. Hay que remontarse a la temporada 1945-46 para ver al Sevilla en la primera posición a estas alturas. Y en aquella campaña, precisamente, ganó el único título liguero que tiene.