El gol de Granero cambia los pitos por vítores

ESPANYOL: Diego López; Víctor Sánchez, Naldo (Min. 69, Piatti), David López, Aarón; Granero, Carlos Sánchez, Darder (Min. 46, Marc Navarro); Baptistao, Sergio García y Gerard Moreno.

VILLARREAL: Asenjo; Rukaniva, Álvaro, Víctor Ruiz, Mario Gaspar; Cherysev (Min. 72, Bacca), Fuego, Fornals (Min. 88, Trigueros), Rodri; Raba y Ünal (Min. 83, Soriano).

Goles: 0-1: Min. 25; Rodri; 1-1: Min. 86; Granero.

Árbitro: Munuera Montero (comité andaluz). Amonestó a Víctor, Sergio García, Álvaro, Javi Fuego y Rodrigo.

Incidencias: RCDE Stadium, 19.688 espectadores.

cornellà - El Espanyol firmó una actuación gris ante el Villarreal, que se adelantó en el minuto 25 gracias a Rodri, pero, con un acelerón final, empató con un tanto de falta de Esteban Granero y rozó la victoria con un disparo de Baptistao al larguero antes del silbido final.

Fornals mandó el balón a un poste a los cinco minuto de partido tras un error de Víctor Sánchez en la salida de balón. El Villarreal estaba atento y metido en el partido, pero el ritmo era del Espanyol. A partir de ese susto, fue el anfitrión el que mandó en posesión y en acercamientos al área rival.

Con tres delanteros, Gerard Moreno, Baptistao y Sergio García, la presión blanquiazul era intensa. Pero Ünal probó fortuna en el área, Diego López rechazó el balón y Carlos Sánchez lo recogió para hacer el 0-1, lo que provocó los primeros silbidos de la grada perica.

La inspiración que destilaba el Espanyol en los primeros minutos del choque se acabó en esta primera mitad.

Los de Quique Sánchez Flores se fueron a los vestuarios con silbidos generalizados como banda sonora. En la reanudación, el técnico blanquiazul sentó a Darder, ubicó a Marc Navarro en el lateral derecho y adelantó a Víctor Sánchez al pivote. Javi Calleja no tocó una apuesta que había funcionado hasta entonces.

El Villarreal estaba muy tranquilo. Delante tenía un equipo que, pese a necesitar imperiosamente un gol, no chutaba entre los tres palos.

En ataque, los amarillos también disfrutaban de muchas facilidades. Cherysev obligó a estirarse a Diego López y de nuevo aparecieron los pitos en el RCDE Stadium.

El partido del Espanyol era muy gris y las opciones de remontada parecían utópicas. Y además, el Villarreal no se relajaba. En el minuto 72, Bacca casi anota el segundo. Con el conjunto amarillo atrás, los blanquiazules aprovecharon para firmar sus mejores acciones. Pero los fuegos artificiales los pondría Esteban Granero con un gol de falta directa en el minuto 86. Y la afición cambió los pitos por cánticos, buscando la victoria. - Efe