bilbao - Gaizka Mendieta (Lekeitio, 1974) participa en el World Football Summit Bilbao Industry, evento que acoge hasta hoy el Palacio Euskalduna, para hablar junto a Andoni Iraola de la industria del deporte rey desde la cantera. Mendieta dará una visión más global que el exlateral rojiblanco, ya que el lekeitiarra pasó por Valencia, Lazio, Barcelona y Middlesbrough antes de colgar las botas en 2008, después de que, tal y como explicó, él mismo “ninguna oferta le motivara lo suficiente” para continuar vistiendo de corto.
Diez años desde que se retiró profesionalmente. ¿Echa el fútbol de menos?
-Sinceramente, no, pero con partidos de Champions sí que lo echo un poco de menos. Después de dejar de jugar estuve dos años pensando por dónde ir y hoy en día estoy en muchos proyectos con la Liga y con el Barcelona. También tengo muchos proyectos a nivel personal... así que afortunadamente estoy muy ocupado. No tengo tiempo para echar de menos el fútbol.
Durante su carrera estuvo varias veces cerca de fichar por el Athletic, pero su llegada nunca se produjo. ¿Es una espina que tiene clavada?
-Sin duda es una espinita clavada porque nunca se produjo. No sé si hubo o no acercamientos entre clubes, nunca fui consciente de ello y nunca me llegó esa información. Sí que hubo una vez en la que hablé con el Athletic y que hubo un acuerdo entre ambas partes, pero luego los clubes no se entendieron.
¿En qué época fue?
-Cuando estaba en Italia. Y es la única vez que puedo decir que hubo conversaciones.
¿Se quedó chafado?
-Sí, porque cuando pones todas las facilidades para que algo se produzca y luego eso no ocurre, te chafas porque era una fase que me hubiera gustado tener en mi carrera. Me hubiera gustado ser jugador en el Athletic.
¿Y qué opina de la marcha de Laporte al City?
-Siempre es complicado hablar de estos casos desde fuera porque no conozco ni lo que piensa el jugador ni cuáles han sido sus motivos para dejar Bilbao, pero el Athletic, como club, tiene que trabajar en tener a los mejores jugadores dentro de sus posibilidades de mercado reducido y, luego, mantenerlo. Pero también es complicado mantener a un jugador que quiere salir. Cuando tienes a un jugador con otras ideas, lo mejor es encontrar una opción beneficiosa para todos y, en este caso, era la salida de Laporte.
¿Cree que Iñigo Martínez es un sustituto de garantías?
-Sí, claro. Lo ha demostrado en la Real Sociedad y en la selección española.
Hay aficionados que se han quejado de la cuantía de su fichaje.
-Es que de eso llevamos hablando desde el primer contrato que hubo con las televisiones. Desde que llegó el primer grueso de dinero al fútbol, los fichajes son cada vez más caros. Pero hablamos de una industria que mueve ese dinero. Así que dentro de ese mundo 32 millones no son una locura.
Cambiando de tema, siempre ha dicho que sería bonito que la selección de Euskadi jugara un Mundial. ¿Lo ve factible?
-Sí, siempre he dicho que me haría mucha ilusión, pero lo veo muy difícil porque, tal y como está estructurado el fútbol hoy en día, es muy complicado que una selección regional compita a ese nivel. Pero la ilusión no nos la va a quitar nadie y, si algún día llega, fenomenal; pero si no, es importante organizar partidos dentro de las exigencias de los calendarios para que las federaciones territoriales tengan una pequeña recompensa a todo su trabajo.
Se perdió pocas convocatorias con Euskadi. ¿Por qué le gustaba tanto jugar con la tricolor?
-Es muy sencillo. El último partido que jugué con Euskadi fue contra Catalunya en el Camp Nou y semanas antes ya estaba todo vendido. Que un partido de esas características llene el aforo del Camp Nou lo dice todo. San Mamés lleno, Anoeta lleno. Allí donde hemos jugado, hemos llenado y eso dice mucho de la pasión y todo lo que representa la selección.
Se estaba sacando el título de entrenador. ¿Ya lo tiene?
-Tengo el título A, me falta el Pro. Y, además, estoy haciendo un curso UEFA de gestión deportiva.
Así que ve su futuro en los banquillos.
-No sé dónde está mi futuro, pero le he dado gran parte de mi vida al fútbol y es donde puedo aportar más, así que más allá de los negocios, el fútbol es mi pasión.
¿A qué equipo le gustaría entrenar?
-A aquel que me de la confianza y y tenga tiempo y buena paciencia para trabajar conmigo.
No se moja.
-No porque nunca se sabe. De hecho, he tenido gente que me ha llamado y he rechazado su oferta porque consideraba que no era el momento. Así que ahora no sabría decir ningún equipo. Hoy en día podría ser China, Inglaterra, la Liga... no cierro ninguna puerta y menos con lo globalizado que está el fútbol.
Aparte de sus negocios en la hostelería, sus actuaciones como DJ y ser jugador de las leyendas del Barça, ¿sigue como comentarista en Sky Sports?
-Sí, sigo este año y creo que será el último, porque la cadena se ha centrado más en la Premier que en la Liga, con lo cual seguramente sea mi último año. Pero mi idea es continuar en esa línea siempre que me encuentre a gusto y pueda aportar, porque es una faceta que me ha gustado.
En Sky Sports es analista de la Liga. ¿Cómo ve al Athletic?
-Le está costando carburar, pero es difícil mantenerse siempre arriba con las limitaciones de los jugadores, que no haya lesiones, el mercado reducido... Siempre estar a ese nivel es complicado. Además, los cambios son complicados y al Athletic le está costando adaptarse a la nueva línea de trabajo.