SEVILLA: S. Rico; Navas, Mercado, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Pizarro; Sarabia (Min. 78, Layún), Franco Vázquez (Min. 85, Geis), Correa; y Muriel (Min. 64, Ben Yedder).
GIRONA: Bono; Aday Benítez, Jonas Ramalho, Bernardo Espinosa, Juanpe; Mojica (Min. 78, Planas); Pere Pons (Min. 45, Aleix García), Portu, Álex Granell, Borja García; y Olunga (Min. 69, Lozano).
Gol: 1-0: Min. 46; Sarabia.
Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Muriel y Pizarro y a los visitantes Borja García y Aday.
Incidencias: Sánchez Pizjuán, 33.000 espectadores.
sevilla - El portero Sergio Rico, con sus puntuales intervenciones en la primera y segunda parte, incluido la parada de un penalti, le dio la victoria al Sevilla ante el Girona, un rival que ratificó en el Sánchez Pizjuán que es una de las revelaciones en este su debut en la máxima categoría. Sergio Rico, muy cuestionado por sus últimos errores, se congració con la afición sevillista.
El Sevilla se reencontró con el triunfo liguero en su estadio tras tres partidos seguidos en este torneo sin conseguirlo y mantiene plaza europea, pero su juego dejó mucho que desear ante un adversario que siempre le plantó cara.
Tras clasificarse ante el Leganés para la final de Copa y, ya aparcado provisionalmente ese torneo, los sevillistas, después de que el sábado el Eibar ganara precisamente en el campo del Leganés, habían sido desbancados por de la sexta plaza de la tabla y con ello de la zona europea, por lo una victoria se hacía aún mas necesaria.
De entrada se vio un partido de ritmo lento. Avanzó el choque sin que el Sevilla supiera como meterle mano a un rival que ganaba el duelo en el centro del campo y que gozó de las mejores de abrir el marcador.
Entonces apareció la figura del cuestionado meta Sergio Rico, que salvó a su equipo de irse al descanso en desventaja, primero con dos paradas de mucho reflejo y después al despejar un lanzamiento de penalti que ejecutó Aday Benítez y que el árbitro señaló por manos del delantero colombiano Luis Muriel.
Se notó mucho la ausencia de Banega en la primera parte, pero en la segunda, antes de que se cumpliera el primer minuto de juego, Correa no desaprovechó un pase largo para superar al portero en una acción que remachó Pablo Sarabia bajo los palos para poner el 1-0.
El Girona no se desequilibró y mantuvo su empuje ante un Sevilla descentrado, sin saber controlar la situación y dándole la iniciativa al rival. Pero se encontró otra vez con la inspiración de Sergio Rico. - A. Gutiérrez