bilbao - Gerard Piqué rompió ayer un silencio que ha durado mes y medio para realizar una encendida defensa del entrenador del Barça Luis Enrique, muy cuestionado a raíz de la severa derrota sufrida ante el PSG (4-0), en la Liga de Campeones, y la victoria por la mínima ante el Leganés (2-1), el pasado domingo, en un espectáculo lamentable.
Piqué hizo estas declaraciones en el acto de inauguración de un nuevo de centro de pádel en Rubí, en la empresa familiar que fundó su abuelo, Amador Bernabéu.
La delicada situación que atraviesa el Barça tras el duro correctivo en París y el esperpéntico encuentro frente al Leganés centraron la mayor parte de las preguntas en la comparecencia posterior. El central azulgrana aprovechó la presencia de los medios de comunicación y su eco mediático para “pedir unidad al barcelonismo”, después de los pitos a Luis Enrique que se escucharon por primera vez en el Camp Nou esta temporada durante el partido ante el Leganés, que el central vio desde el banquillo.
“Entiendo el descontento de la afición y que quieran volver a ver un fútbol más reconocible, pero no entiendo la forma con la que lo expresan. Tenemos que ser más que un club en todo. Todos tenemos que ir a una cuando las cosas van bien, pero también cuando van mal”, manifestó.
Piqué defendió de forma encendida a su entrenador, el encargado de sacar “de la mierda absoluta” al club, llegó a decir. “Con Lucho ganamos el triplete, cuando veníamos de la mierda más absoluta. El fútbol tiene muy poca memoria. No entiendo los pitos. Los jugadores estamos a muerte con el entrenador. Queremos superar este pequeño bache de juego”, admitió.
“Hemos de sacar la frase del tribunero del ay, ay, ay”, en relación a los temores que en ocasiones se respiran en el Camp Nou cuando el juego del equipo barcelonista no da frutos. “Hemos sacado Ligas complicadas y este equipo seguirá dando mucho”.
Gerard Piqué reconoció sin embargo que el equipo debe recuperar el estilo que tantos éxitos y admiración ha procurado al Barça. De lo que le sucede al Barcelona, con un pobre juego y falta de resultados, Piqué admitió que no solo son cuestiones tácticas “sino que a veces las cosas no salen y no hay confianza. Hay días que juegas fatal y ganas de rebote. Esta confianza, cuando vas perdiendo, también la pierdes”.
“Lo primero que hay que hacer es aceptar que no estamos en nuestro mejor momento”, subrayó el jugador, quien añadió que nunca se ha sentido solo en el club y sí “amado por compañeros, afición y directiva”.
el reto de la remontada Piqué, además, pecó de optimismo, hasta el punto de animar a la afición para que no se pierda el partido de vuelta de la Champions frente al equipo parisino “porque si se pierden la remontada, estarán jodidos en casa”, aseveró. “Es un gran reto. El Camp Nou seguro que estará con nosotros y que estaremos en una mejor situación dentro de tres semanas. Es muy difícil, pero competiremos hasta el final”, ensalzó Piqué. - K. T.