Bilbao - El fútbol y el ajedrez tienen algunos vasos comunicantes. Eso es lo que defendió ayer Ernesto Valverde en el Ágora de la Final de Maestros que se celebra en Bilbao durante estos días. El entrenador del Athletic devolvió la visita que el pasado sábado realizó a Lezama Leontxo García, especialista en el deporte del tablero y comentarista de las partidas que Carlsen, Kariakin y compañía disputan en el Teatro Campos. El periodista guipuzcoano estuvo dialogando largo y tendido con el Txingurri y su cuerpo técnico para tratar de ver lo que el ajedrez puede aportar al fútbol. “Queríamos saber un poco sobre la táctica de los grandes maestros”, destacó el técnico rojiblanco, que también hablo sobre las conexiones entre ambos deportes.

Testigo de excepción del cara a cara entre el líder provisional y campeón mundial, Magnus Carlsen, y su perseguidor en la clasificación, Hikaru Nakamura, Valverde abordó la aplicación de las tácticas y estrategias del ajedrez en los planteamientos tácticos de los entrenamientos y los partidos de fútbol. Antes de hablar ante los presentes, el técnico de Viandar de la Vera estuvo a pie de pista: “Teniendo en cuenta el gran nivel que hay, me ha sorprendido el ambiente que hay en la sala. Me sorprende cómo ellos mantienen la concentración pese a la gente que hay alrededor”.

Cuestionado por la importancia del físico y de la agilidad mental a la hora de practicar el fútbol, Valverde aseguró que los grandes jugadores van a más velocidad que el resto en todas las facetas. “A determinados niveles lo que funciona es la cabeza”, aseguró el Txingurri, que consideró que existen “muchas similitudes” entre el fútbol y el ajedrez y que ambos deportes comparten conceptos comunes como “control del centro, espacios, flancos, debilidades, superioridad numérica, movilidad, juego combinado o iniciativa. Nosotros siempre tratamos de dominar el centro del campo, algo parecido de lo que pasa en el ajedrez”.

Al abordar las diferencias tácticas entre un jugador de ajedrez y un entrenador de fútbol, Valverde destacó que mientras “el ajedrecista tiene la sensación que lo domina todo, nosotros trabajamos con personas”. “No solo se trata de plantear un partido, sino también de la incidencia de los mensajes en los jugadores. Y luego, claro, ese punto de acierto de que el balón vaya más a la derecha o la izquierda”, aseguró Valverde durante su intervención en la sala de análisis de la Final de Maestros.

Al margen de la táctica, Valverde recordó una anécdota para reflejar las diferencias entre su etapa de jugador y de entrenador para tratar de explicar si se lleva el trabajo a la cama: “Al jugador estar en el campo le libera mucho, pero el entrenador esta todo el día rumiando. Una vez iba a llevar a mis hijos al colegio y estaba pensando en el lateral izquierdo que no terminaba de acertar una jugada. Cuando llegué a la escuela, me di cuenta de que había dejado a mis hijos en casa”.

la bestia negra de carlsen La IX Final de Maestros retomó la competición después de la jornada de descanso con un enfrentamiento de gran interés. Magnus Carlsen no pudo culminar la revancha de la derrota que le infligió Hikaru Nakamura en la ronda inaugural. El estadounidense, que sigue sin perder con el noruego, firmó tablas y mantiene muy viva la pelea por el título, confirmándose además como el gran rival del campeón del mundo por la txapela. La regla Bilbao, que otorga tres puntos al ganador, permite todavía multitud de combinaciones con cuatro enfrentamientos aún por delante. La otra noticia de la jornada fue la victoria de Yi Wei sobre Anish Giri. El precoz talento chino, de solo 16 años, sumó su primera victoria en la villa y asciende hasta la tercera posición de la clasificación general.