Una gran cantidad de polillas, invitadas inesperadas a la final de la Eurocopa que disputarán Portugal y Francia, hicieron acto de presencia en los prolegómenos del choque y molestaron a los componentes de ambas selecciones y al cuerpo arbitral que salieron al césped del Estadio de Francia para hacer su primeras tomas de contacto con el escenario del choque.

El fuerte calor, que desde hace dos días apareció en la capital francesa repentinamente tras un extraño mes de junio marcado por las lluvias, fue probablemente la causa de la aparición de los insectos que interfirieron entre los presentes en el césped del Estadio de Francia.

Gases lacrimógenos

La policía francesa lanzó gases lacrimógenos a los pies de la Torre Eiffel para frenar a un gran número de seguidores que intentaban acceder sin autorización a la zona de hinchas habilitada para seguir la final de la Eurocopa entre Portugal y Francia.

Las fuerzas de seguridad terminaron enviando un cañón de agua a presión para intentar parar a los citados hinchas, que quemaron contenedores y produjeron destrozos junto a la parisina plaza de Trocadero.

Las autoridades habían reforzado la seguridad con 6.800 agentes de policía y gendarmería tanto en las zonas de hinchas, como en el Estadio de Francia, en los Campos Elíseos y en el transporte público de la capital francesa.

La policía había advertido horas antes del inicio del partido, a las 21.00 hora local (19.00 GMT) de que el aforo de la "fan-zone" parisina estaba completo.

Salta al terreno de juego

Un espontáneo saltó al césped del Estadio de Francia, donde Portugal y Francia disputan la final de la Eurocopa de fútbol, y fue detenido y sacado del césped por los miembros de seguridad del campo.

En el minuto 55 y desde uno de los fondos del estadio, un hombre se saltó la seguridad del estadio y entró corriendo cerca de la portería del portugués Rui Patricio. Casi al instante, y sin llegar a tener contacto con los jugadores, fue reducido y sacado del terreno de juego.

Es la cuarta vez en la Eurocopa que un espontáneo alcanza el césped durante un partido. La primera vez, ocurrió durante el Croacia-Turquía, cuando un aficionado del cuadro balcánico celebró el gol junto a los jugadores de su país.

La segunda, durante un Austria-Portugal de la primera fase; y la tercera y penúltima ocurrió durante la prórroga del partido de cuartos de final que disputaron Polonia y Portugal.