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Caída en el primer obstáculo

Croacia presenta su candidatura en una cita en la que no se limitó a tutear a España, cuyo once de gala acusó la exigencia de un partido donde el aspecto físico resultó capital

Caída en el primer obstáculoEFE

Bilbao - España y Croacia brindaron uno de los espectáculos más sobresalientes que hasta la fecha ha acogido una Eurocopa donde los partidos con equipos que se tutean a partir del talento y la seriedad han sido muy contados. Y he aquí la explicación para la derrota de la vigente campeona: después de dos compromisos de pan y melón fue incapaz de digerir el primer hueso que halla en su camino. Y no podrá quejarse de cómo discurrió la cosa, con ventaja muy temprana y hasta casi el descanso y luego, en el tramo final, un penalti(to) a favor para desequilibrar definitivamente la contienda.

El gran mérito de Croacia radicó en su capacidad para superar todos estos inconvenientes, preservando intactas sus opciones ante un combinado que no tiene mucho gol, pero sí importantes argumentos para controlar, llevar la iniciativa y establecer el ritmo que le conviene. A todo esto se amoldaron los balcánicos, que sin descomponerse aguardaron su oportunidad, que naturalmente tenía que llegar a la contra, en este caso llevada por dos futbolistas grandes: Kalinic y Perisic.

En el desenlace resultó capital el tono físico, faceta donde el ganador se mostró superior. España destaca por su depurada técnica y un estilo muy particular en el que prima la calidad, pero frente a un conjunto con más kilos y centímetros que además sabe qué hacer con la pelota, es lógico que no lo pase bien. Seguramente, en cualquiera de los casos Croacia posea mayor poderío, pero qué duda cabe que anoche también influyó el diseño de las alineaciones. Del Bosque perseveró con su once de gala, medida que no adoptó Cacic ni ningún otro seleccionador en la tercera jornada del torneo.

Hasta cinco titulares faltaron de salida en Croacia, alguno como Modric por precaución, aunque es evidente que la idea era insuflar vigor al equipo en previsión de una cita muy disputada. A España, a la que el empate le convenía para eludir un cruce indeseado en octavos, el combustible le duró una hora. Luego, pudo interpretarse que contemporizaba al amparo del marcador, pero en las disputas y en el modo de desplegarse se apreciaba una o dos velocidades más en el lado croata. Aparte de la derrota y sus inquietantes consecuencias (léase, la resabiada Italia a cara o cruz), acaso lo peor del criterio de Del Bosque sea el mensaje enviado a quienes después de tres partidos no han tenido hueco en el equipo inicial. La gestión de este asunto es de su exclusiva competencia, pero si es lógico imaginar que los suplentes malamente asimilaran la acusada diferenciación que el salmantino ha establecido en el grupo.

Falta de confianza es lo primero que viene a la mente al desentrañar la estrategia de Del Bosque, ese afán por ir con todo una, dos y tres veces. La reflexión que surge es si hubiese vuelto a repetir equipo en octavos en el supuesto de haber salido ayer triunfador. Ahora, con otro hueso delante probablemente no le quedará más remedio que efectuar esos cambios a los que se ha mostrado reacio, cuando ha comprobado que la estructura se resiente por el esfuerzo y la exigencia.

A España le molesta y al mismo tiempo le delata el hecho de tener que correr para atrás y cubrir muchos metros en esa ingrata tarea. Cuando hipnotiza a sus enemigos con cientos de toques precisos se siente realizada, pero todo esto ya lo conocía Croacia, que aún cediéndole un puñado de turnos para que luciese sus habilidades en la posesión, apenas le regaló resquicios y a la mínima metió tralla y se desplegó con una convicción que a la postre significó el gol de la victoria. Lo del penalti de Ramos, ni merece la pena comentarlo. Tanto entrenarse con Cristiano?