El Barakaldo, a un partido del alirón
el barakaldo vence al river, pero la victoria del castilla le impide alzar el título antes de tiempo
Barakaldo3
Sestao River0
BARAKLDO: Alejandro, Aythami, Pomares, Quintanilla, Elgezabal, Albisua, Izquier, Cerrajería (Min. 71, Cusidor), Yurrebaso, Arroyo (Min. 76, Iker Herández) y Martín (Min. 68, Armiche).
SESTAO RIVER: Barandiaran, Gago, Arnaez, Kurbus, Tarantino, Rubio, Aguirrezabala (Min. 51, Jito), Rodri (Min. 51, Abaroa), Canario (Min. 71, Leandro), Jorge Hernández y Ricki.
Goles: 1-0: Min. 43; Yurrebaso. 2-0: Min. 59; Alain Arroyo. 3-0: Min. 64; Pomares. 3-1: Min. 87; Jorge Hernández.
Árbitro: Pere Barcelo. Amonestó a los locales Aythami; y a los visitantes Tarantino, Riki, Abaroa y Canario.
Incidencias: Unos 5000 aficionados en Lasesarre.
BARAKALDO - El derbi se quedó en Lasesarre. El Barakaldo no falló y se llevó los tres puntos ante un Sestao River que no ha sido capaz aún de vencer en el campo vecino. En un duelo donde el resultado se resolvió en el segundo acto, el equipo fabril fue de menos a más con un gol psicológico antes del descanso, ante un equipo verdinegro que lo intentó hasta el pitido final. Los tantos de Yurrebaso, Arroyo y Pomares hacen soñar a un Barakaldo que deberá hacer los deberes ante el Arenas la próxima jornada para lograr ser campeón; mientras que el Sestao River luchará ante el Gernika por lograr un plaza para la Copa tras quedarse sin opciones de disputar el play-off.
Se esperaba una tarde de buen fútbol en Barakaldo y el duelo no defraudó. El derbi entre fabriles y verdinegros llenó de colorido las gradas de Lasesarre con 5.000 aficionados dejándose la voz animando a sus respectivos equipos. Un duelo de grandes alicientes, donde ambos conjuntos tenían mucho en juego: uno lograr alzarse campeón del grupo dos de Segunda División B y el otro lograr una plaza para el play-off de ascenso. Para el duelo, el míster fabril David Movilla, optó por el once habitual de las últimas jornadas. Por su parte, el equipo dirigido por Jon González, dejó a su jugador referencia, Jito Silvestre como revulsivo en el banquillo, en el que fue su partido cien con la elástica verdinegra. Un derbi del hierro que como cada temporada se convirtió en la fiesta del fútbol vizcaino.
un river enchufado El duelo en Lasesarre arrancó con un Sestao River enchufado durante los primeros compases ante un Barakaldo al que le costó meterse en el partido. Se respiraba un clima de nerviosismo sobre el terreno de juego, debido a lo que ambos se estaban jugando, y con el paso de los minutos llegó una ocasión peligrosa para cada conjunto. En el minuto 21, el equipo fabril pudo adelantarse en el marcador por medio de Arroyo. El guardameta local salvó con una gran mano un remate del media punta tras un centro de David Martín. Ocasión a la que los verdinegros respondieron con un disparo peligroso de Rodri que se fue a córner. Cuando más sufría el conjunto barakaldarra llegó el tanto de color aurinegro. A dos minutos del descanso, Yurrebaso puso el 1-0 a favor de su equipo. Tras una gran jugada personal del interior izquierdo David Martín que se zafó de varios jugadores verdinegros, Yurrebaso recibió el esférico y batió a Barandarian que no pudo hacer nada para salvar el disparo. Con el tanto, el derbi llegó al descanso con ventaja para los dirigidos por David Movilla.
El segundo acto comenzó bajo un gran aguacero que sumó un nuevo aliciente al derbi. En el minuto 50, el míster verdinegro movió banquillo y dio entrada al terreno de juego, como revulsivo, a Jito y Abaroa. Con un Barakaldo con mayor intensidad, el equipo fabril comenzó a llegar con mayor acierto a la portería verdinegra y en el 59, Alain Arroyo puso el 2-0 para los locales tras una gran jugada por la banda, el esférico llegó al jugador que no perdonó y envió su disparo dentro de la red. Con la alegría desatada en las gradas y aún celebrando el tanto, llegó el tercer tanto de los fabriles. Pomares fue el encargado en el minuto 64 de encarrilar el triunfo barakaldarra ante un Sestao que no bajo los brazos.
pendientes del castilla En la recta final, cuando la grada estaba más pendiente del resultado del Castilla en el campo del Talavera, llegó el tanto del equipo verdinegro por medio de Jorge Hernández, firmando el 3-1 final con triunfo para los locales. Con el pitido final, y el triunfo en el derbi, la afición ya celebraba el campeonato cuando llegó el jarro de agua fría tras conocer que el equipo madrileño había marcado el 3-4 a menos de veinte segundos para finalizar el partido.