PSV0
Atlético Madrid0
PSV DE EINDHOVEN: Zoet; Arias, Bruma, Héctor Moreno, Willems; Guardado (Min. 73, Hendrix); Narsingh (Min. 64, Isimat Mirin), Propper, Van Ginkel, Locadia (Min. 85, Lestienne); y Pereiro.
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Óliver, Gabi, Saúl (Min. 73, Correa), Koke; Griezmann y Vietto (Min. 60, Fernando Torres).
Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Expulsó a Gastón Pereiro, del PSV Eindhoven, por doble amarilla (m. 53 y 67). Amonestó al visitante Savic (m. 21).
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Estadio Philips, unos 35.000 espectadores, unos 1.250 de ellos seguidores del Atlético.
eindhoven (Holanda) - El Atlético de Madrid no pudo pasar del empate a cero en partido ante el PSV. Ni contra once, 67 minutos, ni contra diez, el resto del duelo, acertaron los colchoneros a marcar, con tres ocasiones en el primer tiempo y mucho más dominio que profundidad.
Todo entre una sensación de atasco casi constante cuando atacó a su adversario, incluso cuando el conjunto holandés se quedó en inferioridad numérica, por la expulsión de Gastón Pereiro superada la hora de partido, y de ocasión perdida del Atlético, a la espera del encuentro de vuelta del 15 de marzo en el Vicente Calderón.
Tuvo tres oportunidades, dos clarísimas y producidas desde el fútbol directo. Cuando manejó más la posesión, cuando trazó pases horizontales sin hallar una vía entre la defensa contraria, más allá de alguna pared por la banda con centro intranscendente, se atascó en el repliegue que le propuso el PSV en su zona defensiva.
Al contrario, cuando conectó un par de pases en largo, se plantó ante Jeroen Zoet, ambas por el medio, ambas entre Jeffrey Bruma y Héctor Moreno, los dos centrales locales. La primera fue en el minuto 3. La picó el argentino Luciano Vietto, de vuelta al once, y la sacó Bruma en su camino lento hacia la portería holandesa.
La segunda, a los 18, esta vez procedente de aún más atrás, desde un pelotazo de Savic que encontró a Koke también por el centro, pero fue demasiado inocente en su remate; una vaselina que atrapó bien situado el guardameta, vital para repeler la tercera opción del Atlético, que llegó desde la segunda jugada tras un balón aéreo. Pero Antoine Griezmann, todo un seguro hace unas semanas cuando se plantaba ante cualquier guardameta, no pudo batir a Zoet.