Portugalete0

R. Majadahonda0

PORTUGALETE: Giralt, Adriá, Etxaniz, Moya, Larreategi, Valín, Engonga (Min. 46, Ioritz), Gabri, Kortabitarte (Min. 72, Urigüen), Beltrán y Galder (Min. 82, Galán).

RAYO MAJADAHONDA: Basilio, Lorente, Oliva, Iñaki, Fabry, Quique Vázquez, Rubén, José Luis (Min. 80, Toni), De Pedro (Min. 68, Jorge Félix), Portilla y Alex González (Min. 87, Rubén Blanco).

Árbitro: López Parra (cántabro). Mostró tarjeta a los locales Engonga, Moya y Adriá; y a los visitantes Iñaki y Rubén.

Incidencias: Unos 1.100 espectadores en La Florida.

portugalete - El Portugalete sigue atascado en casa. Un triunfo ayer, ante el Rayo Majadahonda y con Asier Intxaurraga como nuevo técnico en el banquillo, habría servido para salir de esa depresión permanente que viven los jarrilleros. Pero no pudo ser y la falta de una victoria anímica en La Florida empieza a preocupar. Se necesita para intentar salir de la quema y de esa ansiedad que atenaza en ocasiones a los de Ezkerraldea. Por otro lado, poco se le puede reprochar al nuevo míster que apenas ha llegado al vestuario y se encuentra con la necesidad de solucionar lo que ya quitaba el sueño a Ezequiel Loza.

El Portugalete, como local, no tiene el balón, no acaba de dar dos pases con sentido y no goza de ocasiones. Con esas premisas apenas queda la honra de salvarse de no recibir ningún gol por parte del rival. Ayer se consiguió. Resultado lógico, cero a cero.

Porque los contrarios empiezan a saberse el cuento y acaban tomando la medida a La Florida. Ayer el Rayo Majadahonda, como en ocasiones anteriores otros, fue analizando la situación y acabó creyéndose capaz de puntuar y sin apenas sufrir en su retaguardia se llevó un merecido punto. Y pudo ser algo más, ya que los madrileños gozaron de las tres mejores ocasiones, que hubieran ahondado más en el grave problema local: dos de ellas acabaron en los palos en la segunda mitad, y la otra la desbarató bien Giralt en el primer acto.

Por parte vizcaina, poco, muy poco en lo que a peligro real se refiere durante los noventa minutos. Un par de intentos de Kortabitarte dentro del área y un indefenso cabezazo de Moya al saque de una falta. Pero también hubo una oportunidad muy clara para marcar, a un cuarto de hora para el final. Un pase de Galder a Beltrán, que envía desde la izquierda al segundo palo, para que lo encuentro Urigüen, que mandó fuera el balón cuando tenía todo a su favor para marcar. Sí que hubiera sido un premio inmerecido, pero al Portugalete este año tampoco le acompaña la suerte en estas lides de la justicia.