Cuarto empate consecutivo de unos gernikarras muy imprecisos

Ebro0

GERNIKA: Altamira, Eriz, Gorka, Carracedo, Ander Larruzea, Oti, Lander, Entziondo, Salutregi (Min. 61, Gorka Larruzea), Santamaría (Min. 68, Franco) y Etxabe.

EBRO: Montoya, Gil, Maureta, Álex, Sergio, Reche, Javier, Santigosa (Min. 61, Draman), Lacruz, Tierno y Gabarre.

Árbitro: Amonestó al local Lander y a los visitantes Maureta, Draman y Gil.

Incidencias: Unos 800 aficionados en Urbieta.

gernika - El Gernika empató sin goles frente a un Ebro que mostró un nivel bastante superior al que refleja la clasificación, en la que se encuentra en zona de descenso. Durante muchos tramos los visitantes dominaron a un conjunto foral impreciso en los pases y menos incisivo que de costumbre. Santamaría, nada más arrancar la segunda mitad, gozó de la mejor ocasión para los gernikarras, pero se topó con una gran parada de Montoya. El de ayer fue el cuarto empate consecutivo de los de Jabi Luaces, que acumulan ya trece meses invictos en Urbieta.

Desde un inicio se vio que el aragonés iba a ser un rival muy incómodo. Al igual que los locales, presionaban arriba y ahogaban la salida de los contrarios. Así, los atacantes de ambos bandos casi siempre perdían la batalla contra sus defensores. En el arranque, lo intentó Tierno con un disparo cruzado y respondió Santamaría con un tiro lejano, pero el primer aviso serio se produjo en el minuto 23. Un cabezazo potente de Gabarre estuvo a punto de provocar la diana visitante, pero le salió centrado y respondió felino Altamira.

Una de las principales armas ofensivas del Ebro fue Lacruz, que hizo daño por banda derecha. A la media hora protagonizó una gran jugada colectiva en la que de nuevo pudo llegar el 0-1, pero lo evitaron entre Altamira y Gorka, que estuvo más rápido que el rival para evitar que marcara a puerta vacía. Los aragoneses se imponían contundentes en el centro del campo y manejaban el cuero con criterio. Aunque a ráfagas, también mostraba su talento el Gernika. Tanto unos como otros fallaban el último pase. Se llegó al descanso con un cabezazo alto de Etxabe y con la esperanza, por parte de la parroquia local, de mejorar en el segundo acto.

Y lo hicieron, al menos en el arranque. No fue casualidad que en ese tramo se produjera la mejor ocasión gernikarra, en la que Santamaría no pudo batir a Montoya. Al rechace, el tiro de Entziondo lo taponó Gil. La jugada siguió, hasta que el portero blocó el intento de Etxabe desde el pico del área.

Ambos se siguieron aproximando al área rival, pero de forma tímida. Lacruz y Gabarre no conectaron sus disparos, mientras que los remates de G. Larruzea y Gorka no encontraron puerta. El choque, pese a que el colegiado era de los que dejaba seguir, se fue trabando y no acabó de romperse en ningún momento. La mitad de los cambios no se usaron y tampoco hubo toque de corneta final por ninguno de los bandos.