EL nuevo mapa futbolístico de Segunda B ha traído consigo un movimiento de jugadores infrecuente en temporadas anteriores que está afectando de lleno al fútbol de bronce de Bizkaia. La crisis económica ya había devuelto a casa a jóvenes promesas vascas tras hacer las Américas en busca de una oportunidad y estabilidad monetaria. Pero la falta de dinero y la irrupción de equipos del territorio en la tercera categoría del Estado -siete participarán esta temporada-, parece haber obligado a algunos de nuestros clubes a echar mano de jugadores de fuera de Euskadi y la llamada de una oferta golosa de trabajo ha transformado el movimiento migratorio en una llegada notoria. Tampoco es que se gane tanto en Bizkaia -todo depende del perfil de jugador que se busque-, pero por lo menos se cobra, algo diferente de lo que ocurre en el Estado, donde los impagos han aflorado.
La mayoría de los equipos vizcainos, cada uno en su perfil económico, han optado por pescar fuera. Algunos clubes cuentan con más de la mitad de la plantilla formada por jugadores foráneos. Para ello se apoyan en pisos compartidos que pone el club a disposición abaratando así los fichajes. También hay excepciones, como en el caso del Gernika de Jabi Luaces, que sigue acudiendo al mercado local.
Algo también tiene que ver el tremendo avance del mundo de los representantes y su gran proliferación. En su labor comercial ofrecen un gran abanico de futbolistas. Los nuevos secretarios técnicos se han convertido en auténticos expertos en contabilidad y junto con la tesorería de la entidad hacen verdaderos encajes de bolillos para cuadrar las cuentas. Este es un nuevo escenario desconocido que se está adaptando y se retroalimenta con las peticiones del mercado y viceversa.
El mercado ha cambiado por completo y aunque aún no se han cerrado las plantillas, de momento, los números son concluyentes. Esta temporada han marchado con cuentagotas jugadores como Vitoria y Odei al Burgos, Orbegozo y Goti al Compostela, Artabe al Levante B y Sergio García al Murcia. De la misma forma han vuelto otros que equilibran la balanza: Tarantino, Arnáez o Valín. Pero la llegada foránea ha sido masiva. Para finalizar, queda abierta la puerta a lo que pueda opinar la secretaria técnica de Lezama en lo que se refiere a las subvenciones que reciben los diferentes equipos. Quizás sería conveniente buscar un modelo en función de número de jugadores o minutos que jueguen los futbolistas susceptibles de ser fichados por el Athletic.