UN ritmo que engancha, una letra que motiva, unos acordes que suman la banda sonora de un posible ascenso para el Gernika. Un sonido único que cada fin de semana se entrelaza con el fútbol gracias a su delantero Aimar Cid. El jugador lanza nuevo disco junto a su grupo de rock, Dientes de Luna, y además busca este sábado, a las 18.00 horas en Urbieta, remontar ante el Mercadal el 1-0 de la ida y pasar la primera eliminatoria de tres que dan acceso a Segunda B.
Ligado desde pequeño al fútbol, Cid, formado en Lezama donde estuvo diez temporadas y jugó dos de ellas en el Bilbao Athletic, también tuvo tiempo para aprender a tocar otra de sus pasiones, la guitarra. “Desde muy pequeñito he estado ligado al fútbol y con 7 años empecé a tocar la guitarra, he pasado mucho tiempo detrás del balón”, señala. El punta, guarda un gran recuerdo de su época en Lezama y de lo mucho que aprendió profesional y personalmente. “Al Athletic le debo mucho, gracias al fútbol y la filosofía maduras antes y aprendes a ser responsable, es una disciplina que te ayuda en tu día a día”, dice, antes de añadir: “Mucho de lo que he aprendido es gracias al Athletic”.
A pesar de ser profesor, Aimar saca tiempo para sus dos pasiones: el fútbol y la música. Dos aficiones que se unen a la hora de componer. “Si hay algo que te gusta de verdad, como a mí, sacas tiempo para ello”, expresa. Cid forma parte del grupo Dientes de Luna, compuesto por Unai Bilbao, guitarrista y teclado; Lander Egia, bajista; Asier Iturbe, guitarrista; Joseba Mugartegi, batería, y Aimar, que es guitarrista y pone voz a la música de este colectivo musical que se formó hace tres años. “Nos presentamos a un concurso a nivel nacional y quedamos cuartos. Al ver el resultado pensamos, pues no lo hacemos tan mal”, explica. Además, Cid recuerda el paso por el grupo, de otro jugador y rival en la categoría, “En los primeros pasos, Gaizka Bergara también formó parte de nosotros”, apunta. Ahora están inmersos en la presentación de su nuevo disco, Más vale tarde, y en seguir expandiendo su música, que “es lo más importante, que a la gente le guste lo que hacemos”, comenta.
Unas letras que animan al equipo dirigido por Jabi Luaces antes de cada encuentro y, por qué no, pueden llegar a ser la banda sonora de un Gernika que se está jugando el ascenso de categoría. El conjunto de la Villa Foral cayó por la mínima en su visita al Mercadal en el encuentro de ida y deberá hacer los deberes en casa el sábado, a partir de las 18.00 horas, en Urbieta. “Por mucho que el resultado fue negativo las sensaciones del equipo son buenas”, afirma el delantero.
remontada en urbieta La derrota llegó en el peor momento, ya que el equipo dirigido por Luaces no sabía lo que era perder desde que amaneciera 2015. “Después de tanto tiempo sin perder, las derrotas duelen más y eso es un aliciente para buscar la revancha este sábado”, señala el delantero blanquinegro. Además, apunta que “la vuelta de Menorca se nos hizo dura, pero el vestuario esta convencido de que todavía hay posibilidades de pasar de ronda y vamos a por ello”.