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El nuevo Anoeta cobra vida

la remodelación del estadio estará lista para 2017, con 45 millones de coste, sin pistas de atletismo y un aforo superior a las 40.000 almas

El nuevo Anoeta cobra vidadeia

bilbao - El Consejo de Administración de Anoeta Kiroldegia aprobará mañana la propuesta de pliegos de condiciones para regir el concurso para las obras y derechos de explotación del estadio de Anoeta, además de la reforma del Miniestadio y la urbanización del entorno, con lo cual se dará luz verde definitiva al remozado recinto deportivo, que tiene un presupuesto de 45 millones de euros y cuyas obras comenzarán “como tarde en el año 2016”, según aseguró el pasado martes el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre. Si se cumplen los plazos previstos, el estadio estará en disposición de acoger los partidos del equipo txuri-urdin hacia noviembre de 2017.

Con este último paso, la Real Sociedad acabará con una de las pesadillas que han atribulado a sus dirigentes y afición, sobre todo con las derrotas, como son las pistas del atletismo que rodean el campo de fútbol, invocando la nostalgia por el viejo Atocha, cuando el público y sus gritos de ánimo estaban literalmente pegados al cogote de los futbolistas. Porque en su origen Anoeta se concibió como el Estadio de Euskadi, y a los efectos se inauguró el 29 de Julio de 1993 con la celebración de los Campeonatos Europeos Junior de Atletismo.

Pero aquella concepción no dejó de ser un eufemismo, pues la programación de eventos relacionados con el atletismo brillaron por su ausencia y solo fue mero formulismo para justificar el uso de dinero público en beneficio de una entidad privada, por muy arraigada que estuviera en la sociedad.

el Miniestadio Porque Anoeta ha sido y será lo que es, un campo de fútbol donde juega la Real Sociedad. Sin embargo tampoco se ha dejado de lado el atletismo, ya que en el proyecto también se contempla la remodelación del Miniestadio adyacente, que dispondrá de un aforo fijo mínimo de 2.000 espectadores y deberá de garantizar la posibilidad de albergar campeonatos hasta un aforo de 5.000 espectadores mediante graderíos desmontables. El anillo perimetral pasaría a tener una longitud de 500 metros.

Anoeta disponía en sus orígenes de 29.000 localidades, pero cinco años después, en 1998, se procedió a la ampliación de los fondos norte y sur, construyéndose una entreplanta, y el aforo aumentó hasta las 32.076 localidades actuales. Cuando concluya la nueva remodelación, Anoeta tendrá entre 40.000 y 45.000 asientos, según el pliego de condiciones, donde, obviamente, se contempla la obligatoriedad de acercar las gradas al campo de juego suprimiendo las pistas de atletismo, para lo cual se bajará el terreno y las tribunas inferiores.

Lo cierto es que en el recinto actual la media de asistencia es inferior a los 23.000 espectadores. O mucho cambian las costumbres y el fervor futbolístico de los guipuzcoanos o el futuro Anoeta lucirá demasiado cemento en su graderío. De hecho, casi se puede contar con los dedos de una mano las ocasiones en las que se llenó Anoeta. La primera vez con motivo de un partido que disputó el Athletic en 1997 frente al Sevilla, cuando San Mamés fue clausurado a causa del lanzamiento de un petardo en el transcurso de un encuentro ante el Zaragoza que estalló junto al portero Otto Konrad; o en algún partido de rugby que ha disputado allí el Aviron de Baiona.

la financiación Pero la Real mira al futuro, y quiere dejar atrás una obsesión que arrastra desde hace veinte años y creció en los últimos tiempos, no sin cierto ánimo de ninguneo por parte de las instituciones sobre todo conociendo que San Mames Barria contaba con la generosidad del erario público.

Para abaratar los costes y financiar la obra, el club donostiarra planteó la posibilidad de acondicionar las cuatro esquinas del estadio para destinarlas a uso terciario. En dos de ellas con sendas torres donde albergar dos hoteles, otra esquina para un centro europeo de formación para el deporte minoritario para lo cual el club tenía previsto presentar un plan ante el Parlamento Europeo.

Tras muchos aplazamientos y propósitos frustrados, finalmente la Real Sociedad pudo sacar a la luz el pasado 4 de abril el proyecto den nuevo Anoeta cerrado. Una alternativa que ya cuenta con la bendición de las instituciones y el apoyo financiero de Kutxabank, que el pasado martes renovó el acuerdo de colaboración con el club donostiarra para financiar la magna obra que, además de la ampliación del graderío y la eliminación de las pistas de atletismo, contempla una remodelación total de la fachada.

De los 45 millones presupuestados, 30 los aportará la Real Sociedad, 10 el Gobierno vasco y los otros 5 Anoeta Kiroldegia, sociedad pública constituida por el Ayuntamiento de Donostia, la misma que mañana pondrá la rúbrica definitiva.