Iruñea - El presidente de Osasuna, Miguel Archanco, se someterá a una cuestión de confianza en una Asamblea General Extraordinaria que se celebrará a mediados de junio. Si los socios compromisarios no respaldan su gestión, Archanco presentará la dimisión y convocará elecciones a la presidencia y Junta Directiva de Osasuna. El máximo responsable del club rojillo hizo este anuncio segundos después de la despedida oficial de Javi Gracia como entrenador de Osasuna, acompañado por sus directivos Juan Pascual y Txuma Peralta. Archanco aclaró que no se trata de una dimisión, sino de una moción o cuestión de confianza ante los socios del club.

Archanco decidió poner el cargo a disposición de los socios, según dijo, en la noche del martes, después de que dos miembros de su junta directiva, Manolo Ganuza y José Manuel Purroy, convocarán para ayer una junta extraordinaria en la que iban a exigir al presidente un cambio en el rumbo del club. Esa Asamblea General Extraordinaria se celebrará a la mayor brevedad posible, probablemente entre el 10 y 15 de junio, y en ella los socios compromisarios decidirán si apoyan el mandato de Archanco o su salida de la entidad tras el descenso de categoría después de catorce años. En caso de que la masa social apoye su marcha de la presidencia, Archanco dimitirá y habrá elecciones anticipadas en julio o agosto.

Mientras, Javi Gracia confirmó ayer la decisión de renunciar a la continuidad al frente del banquillo osasunista, a pesar de contar con una oferta propuesta por el presidente Miguel Archanco para seguir al cargo del equipo. "Es lo mejor", dijo, tanto para el club como para él personalmente. Según sostuvo, su decisión no está interferida por la bajada de categoría de la entidad. "Mi decisión es exclusivamente pensando en lo que es mejor para el club y para mí. Esta temporada ha sido un esfuerzo personal y profesional grande y para mí lo mejor es salir del equipo", comunicó Gracia, quien añadió que "no sería comprensible por parte de muchos" seguir en el cargo. Y es que no desea ser considerado como "una carga para el club". "No me quedaría un año más en Osasuna, me gustaría quedarme toda la vida, pero las circunstancias hacen que no sea bueno que continúe en este momento", manifestó, sin eludir responsabilidades.

renegociar la deuda El Gobierno de Nafarroa, entre tanto, atenderá hoy los planteamientos de Osasuna en relación con la deuda que tiene contraída con la Hacienda foral y lo hará bajo dos premisas: "El cumplimiento de la ley y de las obligaciones tributarias", como cualquier otro contribuyente. Así, la directiva del club rojillo tiene previsto reunirse hoy con los responsables de la Hacienda foral para evaluar una renegociación de la devolución de la deuda, que asciende a alrededor de 40 millones de euros.