bilbao - La emoción de la Liga de Campeones mutó de forma ayer por unos minutos. Al mediodía dejó de tener la forma de un balón, de un estadio repleto hasta la bandera y se convirtió en un elegante salón de actos con una pequeña copa que ejercía de diosa de la fortuna. Luis Figo, no se sabe si en el papel de ídolo del Real Madrid o de ogro blaugrana, hizo de niño de San Ildefonso y fue sacando las papeletas de los ocho equipos que han alcanzado los cuartos de final de la presente edición de la Liga de Campeones. El resultado no podía dejar satisfechos a todos los implicados. El portugués, con toda la mala intención que se le supone como exjugador del Real Madrid, hizo que Barcelona y Atlético de Madrid, los dos rivales del club blanco en la lucha por el título de Liga, se enfrentasen entre ellos para conseguir una plaza en las semifinales del máximo campeonato continental. Por contra, el equipo de Chamartín se las verá con uno de los adversarios que se suponen más débiles en esta ronda: el Borussia Dortmund. Cristiano y compañía, que atraviesan un excelente momento de juego y forma, podrán tomarse la revancha por la deshonrosa eliminación de la Liga de Campeones del año pasado. El Paris Saint Germain se enfrentará al Chelsea de José Mourinho en el que tal vez sea el duelo más igualado. En el polo opuesto está el pulso entre el Bayer de Munich y el Manchester United.

cuarto duelo culé-colchonero Si el inicio de la temporada dejó un igualado duelo entre Barcelona y Atlético de Madrid en la Supercopa de España, la Liga de Campeones ha vuelto a cruzar a los equipos entrenados por el Tata Martino y el Cholo Simeone. En aquella ocasión el título veraniego se dilucidó con dos empates que dejaron a los catalanes con el trofeo. Posteriormente, en la Liga, los dos equipos volvieron a firmar tablas. Ahora, condenados a citarse en la élite europea, los jugadores rojiblancos buscan en ese triple envite un argumento que les aporte confianza en poder tumbar a un bloque que suma siete temporadas consecutivas llegando a las semifinales del torneo. En los últimos seis años, el Barcelona ha ganado dos veces el título y en los otros cuatro ha sucumbido en la semifinal ante el equipo que terminaría ganando la final.

Víctor Valdés ha sido uno de los primeros en valorar este cruce: "Ganar al Atlético cuesta mucho, por su intensidad y por cómo aprovechan las jugadas a balón parado. Defienden como un bloque y presionan con la intensidad propia del estilo que defiende su entrenador. El Atlético está arriba por méritos propios". En el otro bando, el capitán colchonero, Gabi, aseguraba que ofrecerán resistencia: "Vamos a luchar. Creo que nos ha tocado el mejor equipo. Lo ha demostrado en estos últimos seis años. Creo que tenemos posibilidades".

Este enfrentamiento influirá en el futuro del Athletic, ya que el encuentro de Liga que los de Ernesto Valverde tienen que jugar contra el Barcelona está fijado para el 7 de mayo, siempre que los culés alcancen una vez más las semifinales. Si no lo hacen, esta fecha se verá modificada.

la revancha 'merengue' Por su parte, el Real Madrid vuelve a verse las caras con su verdugo en la Liga de Campeones del año pasado, el Borussia Dortmund. Los alemanes apearon a los madrileños en las semifinales después de golearles 4-1 en la ida, un resultado que hizo inservible el 2-0 de la vuelta.

La revancha llega con un Real Madrid pletórico y con un Borussia que no es el equipo brillante de pasadas temporadas. Los alemanes han sufrido bajas como la de Götze y varios jugadores se han visto mermados por lesiones graves. A pesar de todo, su entrenador, Jürgen Klopp, está convencido de que el Real Madrid tendrá que pasarlo mal para eliminarlos: "Serán dos partidos con mucho ambiente. Nos alegramos locamente de este reto y trataremos de aprovechar la pequeña oportunidad que tenemos. El que juguemos la ida en Madrid puede ser una ventaja. Con seguridad todavía no es hora de izar la bandera blanca".

A priori parece muy desigual el duelo entre el Bayern de Munich y el Manchester United. El equipo de Pep Guardiola se está paseando por la Bundesliga y parece ser el favorito para revalidad el título que conquistó el año pasado a costa del Borussia, mientras que a los ingleses solo les queda dignidad en Europa al ser séptimos en la Liga a doce puntos del cuarto puesto.

Por contra, muy igualado parece el choque entre el Chelsea y el Paris Saint Germain. Este cruce escenifica el pulso entre los billetes de Roman Abramovich y los del catarí Nasser Al-Khelaifi. Los dos equipos cuentan con un plantel lleno de estrellas, pero tal vez sea el oficio de José Mourinho el que incline la balanza.