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La bronca

el cambio Con Ancelotti la paz vuelve al Madrid. Mou se fue a Inglaterra, y se llevó la trifulca

La bronca

bilbao - El 16 de diciembre de 2012 José Mourinho, que afrontaba su tercera y última temporada en el Real Madrid, alcanzó en cierto modo el cenit de sus desafueros. Ese día intentó vejar a Antón Meana, un periodista de Radio Marca. Era sábado. Tras finalizar la rueda de prensa, le llamó a un aparte, en privado, para pedirle explicaciones sobre sus informaciones respecto al vestuario. Sobre esas "tres ovejas negras que joden al grupo", le dijo, porque filtraban sus broncas con Iker Casillas y Sergio Ramos, pero también sus serias desavenencias con Pepe y Cristiano Ronaldo, sus paisanos, los antaño incondicionales.

"En el mundo del fútbol yo y mi gente somos top y en el mundo del periodismo tú eres una mierda", le soltó Mou a Meana, según relató el periodista. Tras insultarle (le llamó hijo de puta) le recordó su palmarés y, usando el marco de la puerta como si fuera un metro, situó por encima de la cabeza su capacidad profesional, dejando la de Meana por debajo de la rodilla.

Entonces, y cumplida la jornada décimo quinta, el Real Madrid estaba en tercera posición, pero a once puntos del Barça (43 frente a 32). Es decir. Con casi toda la Liga por delante, el equipo blanco prácticamente estaba descartado en la lucha por el título.

El efecto Mourinho, la apuesta desesperada de Florentino Pérez para combatir al Barça sideral de Pep Guardiola, languidecía, pudriéndose por dentro, por culpa de un entrenador anidoso, resentido y fracasado.

El periodista de El País Diego Torres ha escrito un libro en el que narra el periplo de José Mourinho en el Real Madrid desde su llegada en 2010 hasta su salida el pasado verano que, justamente ahora, se edita en Portugal bajo el título A Guerra de Mourinho.

"Mourinho es un arma de destrucción masiva", resume Torres. El libro muestra a un entrenador vengativo y viciado en el poder, más preocupado con cuestiones de imagen y comunicación que con asuntos meramente tácticos. El libro se va editar en el Reino Unido, donde Mou se ha trasladado con su capacidad pendenciera.

La última, la víspera del Manchester United-Barça de Liga de Campeones del pasado martes: "El City se va a encontrar con el peor Barcelona en muchos años", dijo Mou. Resultado: Manchester City, 0; Barça, 2.

De regreso al Chelsea, donde aún se le tolera en recuerdo de los viejos (y buenos) tiempos, comenzó a montar su show en los albores ligueros, cuando fue expulsado en un partido ante el Cardiff. Pero ha incrementado la bronca en los últimos días, despreciando a Arsène Wenger, mánager del Arsenal, al que tildó de "especialista en fracasos", y a falta de su viejo antagonista, sir Alex Ferguson, enerva su antigua batalla con Manuel Pellegrini, actual entrenador del City.

Florentino Pérez, que tuvo que tragar sapos y culebras en su defensa cerril del técnico luso, al buscar el nuevo perfil de entrenador tuvo muy en cuenta su mano izquierda. Con el italiano Carlo Ancelotti al fin reina la paz en el Real Madrid. No hay ningún mal rollo con los periodistas, el equipo juega mejor al fútbol y está en disponibilidad de disputar los mismos títulos que el Barça.

El pasado miércoles, Ancelotti abrió de par en par las puertas de Valdebebas a la prensa y dejó que se viera y filmara todo el entrenamiento, en vez del cuarto de hora inicial, como es costumbre, algo que no ocurría desde que Fabio Capello las cerró en la temporada 2006-07. Ancelotti mostró sus métodos, contó su filosofía vital. Le preguntaron por sus favoritos en la profesión. "Me gustan los entrenadores tranquilos, Del Bosque, Mourinho...". Y todos rieron la gracia.