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El líder golea en un ambiente plácido

la calma ambiental reinó en el estreno de Bartomeu como nuevo presidente del Barça

El líder golea en un ambiente plácidoEFE

BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Xavi (Min.78, Sergi Roberto), Fàbregas, Alexis (Min.87, Afellay), Messi y Pedro (Min.61, Tello).

MÁLAGA: Caballero; Angeleri, Sergio García, Flavio, Antunes, Camacho, Tissone (Min.81, Darder), Juanmi, Pablo Pérez (Min.66, Pedro Morales), Duda y Santa Cruz (Min.25, Pawlowski).

Goles: 1-0: Min. 40; Piqué. 2-0: Min.55; Pedro. 3-0: Min.61, Alexis.

Árbitro: Clos Gómez (Comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Pablo Pérez , Piqué, Duda y Flavio.

Incidencias: Camp Nou, 56.355 espectadores. Se rindió un homenaje a Xavi por alcanzar los 700 partidos de azulgrana.

barcelona. El Barcelona durmió como líder de Primera por quincuagésimo novena jornada consecutiva después de golear anoche al Málaga en un encuentro plácido para el conjunto azulgrana. El debut como presidente en el Camp Nou de Josep Maria Bartomeu estuvo marcado por la calma ambiental.

La actuación de Willy Caballero bajo los palos impidió que el conjunto malacitano, que suma cuatro partidos sin ganar y sin marcar un gol, se marchase del Camp Nou con un correctivo mucho mayor, pues el Barça tuvo una docena de clarísimas ocasiones para aumentar la cuenta.

Pese al importante caudal de juego ofensivo que los locales exhibieron desde el inicio, tuvo que ser un defensa, Gerard Piqué, quien llevara la calma a las gradas y encarrilara el partido para su equipo a la salida de un córner. El central catalán recogió un balón muerto en la frontal tras un fallido cabezazo de Alexis y fusiló a Willy Caballero cinco minutos antes de llegar al descanso.

Fue el justo premio a una primera mitad de claro dominio azulgrana. Tras ceder terreno en la Liga con dos empates ante el Atlético y el Levante, después de cuatro partidos consecutivos fuera de casa, el aficionado barcelonista tenía ganas de fútbol. Y al final, la tormenta institucional vivida esta semana con la dimisión de Sandro Rosell como presidente del club, escampó en cuanto el balón echó a rodar.

El Barça generó fútbol de sobra para poner en jaque al Málaga, pero estaba en una de esas noches en la que la inspiración de sus delanteros le abandona en los metro finales. Jordi Alba, un puñal por la banda izquierda, tuvo dos sobre la salida de Willy Caballero. Alexis estrelló la suya en un palo y Messi cruzó demasiado la que tuvo, también sobre la salida de Willy.

El Barça aceleró tras la reanudación con ganas de finiquitar el partido. Messi, un poco más retrasado de lo que en él es habitual, le regaló el segundo gol a Pedro, y construyó la jugada del tercero, obra de Alexis.