bilbao. La segunda aventura de José Mourinho en Inglaterra no está siendo todo lo tranquila que se preveía. Salidas de tono y polémicas declaraciones son solo parte del show del técnico portugués, que va a polémica por semana. Primero fue con Fernando Torres, mientras este se encontraba de vacaciones tras disputar la Copa Confederaciones; después Juan Mata, el mejor jugador del Chelsea la pasada temporada, y hace apenas ocho días con un periodista inglés que cuestionó la no convocatoria de Kevin De Bruyne, lo que terminó con Mourinho abandonando la sala de prensa del estadio de Bucarest con un monumental enfado.
El domingo, tras la victoria de su equipo por 1-3 ante el Norwich, el luso se mostró muy crítico con Neymar y la acción en la que el brasileño fue protagonista en la expulsión de Brown, jugador del Celtic en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions. "Se vio claramente que en la Champions existe la cultura del piscinazo. Se vio con los incidentes en Glasgow y en Amsterdam. Estas acciones me entristecen, y me preocupan porque yo también compito en la Liga de Campeones", declaró.
Además, Mourinho, sin citarlo, se refirió también a la UEFA, organismo con el que ya ha tenido sus más y sus menos en más de una ocasión, quiso comparar lo sucedido con el técnico del Dortmund: "Jurgen Klopp fue sancionado con dos partidos por hablar con el árbitro. ¿Qué hay de Neymar o Balotelli? Es algo que corresponde a las autoridades del fútbol. Yo no soy nadie, solo doy mi pequeña opinión. Si no se hace algo, la próxima semana lo harán de nuevo".
Por último, Mourinho aseguró que sus jugadores ya saben cómo piensa. "Tendrán un problema conmigo si se tiran. Les he contado muchas veces que lo odio, que está muy mal. Buscar que otro jugador vea la tarjeta roja es una vergüenza. Si algún día gano un partido y siento que lo hice con un comportamiento incorrecto de mis jugadores, les criticaré duramente", aseguró.