"Ha sido la experiencia más fantástica de mi vida"
Ferguson se despide de Old Trafford con un triunfo por 2-1 ante el Swansea
bilbao. Puesto en pie en el centro del campo, micrófono en mano, en un escenario de fábula como lo es Old Trafford, bajo una fina cortina de agua, Sir Alex Ferguson se despidió de su familia, de sus feligreses. Lo hizo de los 75.000 que llenaron las gradas del Teatro de los Sueños, pero también de quienes desde sus casas, o en los numerosos pubs de Manchester no quisieron perder detalle de las últimas palabras del tío Ferguson. Tras 26 temporadas al frente de los diablos rojos, el escocés dirigió en la tarde de ayer su último encuentro como local -su despedida definitiva del banquillo del Manchester United será el domingo ante el West Bromwich a domicilio- y, como casi siempre, salió victorioso. Los tantos de Chicharito y Ferdinand sirvieron para contrarrestar el de Michu, que igualó el encuentro tras el descanso y permitió soñar al Swansea con lograr la victoria. Pero nada, ni siquiera la lluvia, aguó la fiesta de Sir Alex Ferguson.
Más de 1.000 partidos y 38 títulos después, con Old Trafford puesto en pie y siendo el epicentro de todas las miradas, el escocés agarró el micrófono con su mano derecha y, desde el centro del campo, se dirigió a la afición: "No tengo ningún guion en mi mente. Voy a improvisar y espero ser capaz de llegar a la esencia de lo que este club de fútbol ha significado para mí. Gracias Manchester United. No solo a los directores, médicos... también al personal, los jugadores y los aficionados. Ha sido la experiencia más fantástica de mi vida".
Pese a lo emotivo del momento, Ferguson no derramó ni una lágrima. Con tono pausado, continuó con su discurso, en el que no quiso olvidarse de nadie y recordó especialmente a los jugadores que conforman en la actualidad la plantilla del Manchester y a los que estuvieron a sus órdenes. "Quisiera desear a los jugadores todo el éxito para el futuro. ¿Sabéis lo buenos que sois, la camiseta que lleváis puesta y toda esta gente aquí? No hay que bajar la cabeza. He sido capaz de manejar algunos de los mejores jugadores del país, todos estos jugadores hoy han representado al club en la forma correcta. Han ganado el campeonato de forma fantástica. Enhorabuena a los jugadores", apuntó el escocés de 71 años.
Sobre su adiós, dijo que "mi jubilación no significa el final de mi vida con el club. Voy a ser capaz de disfrutar viéndoles jugar en lugar de sufrir con ellos. Los goles, las reapariciones, incluso las derrotas, todo acerca de este gran club es cosa de todos", añadió Sir Alex Ferguson antes de ir al vestuario -de donde saldría poco después para celebrar el título liguero- y despedirse de un campo que, como él, forman parte de la historia del Manchester United.