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Ferguson, patente de banquillo

Ya había dicho en 1999 en su autobiografía que no se veía con más de 70 años apoltronado en un banquillo

Ferguson, patente de banquillozigor alkorta

Bilbao. EL Athletic apabullaba futbolísticamente al Manchester United. Una tunda en Old Trafford, en la ida de los octavos de final de la Europa League. Alex Ferguson arrancaba el segundo periodo del encuentro y lo hacía de pie, invadiendo el área técnica de Marcelo Bielsa. El sir, a pesar del 1-1 del luminoso, asistía al anticipo de una profanación. Buen agorero, trató de mediar, de influir sobre lo que acontecía en el césped. Descarado, colocó su figura, intimidatoria, en la zona técnica rival, se instaló ante el impasible argentino, que respondió con pasotismo e hizo invisible al escocés. Lucha de egos. Fuego cruzado fuera del campo. Ferguson quiso arremeter con la psicosis de su imponencia. Ese día no surtió efecto y el Athletic de Bielsa gozó un 2-3 maravilloso. El gesto, sin embargo, dejó ver al mundo quién es sir Alex Ferguson, abanderado del Manchester United desde el puesto de mando del banquillo de los red devils durante 26 años, una excepción para el fútbol de máxima competición. Fergie ese día quiso hacer valer su totémica persona.

Insistía Ferguson en que no se veía con más de 70 años apoltronado en un banquillo -en su autobiografía, libro más vendido de Inglaterra en 1999, fijaba la frontera en los 60-, pero la pasión le ha regalado un año más. Atesora 71 y asegura que, ahora sí, su eternidad de agota. Se va para no volver. Y con su jubilación se da fin a la etapa más laureada del club. Bajo su dirección técnica y deportiva, además de alcanzar 38 títulos oficiales, entre ellos trece ligas (a título individual solo le superan el propio United y el Liverpool) y dos Copas de Europa (1999 y 2008) para alcanzar la cima deportiva, el Manchester United se convirtió en la entidad más rica del mundo. "Sir Alex se retira; gracias, sir Alex", reza la página web del club inglés, cuyos cimientos tiemblan ante el porvenir. Es un anuncio que suena a funeral. Sin los patrones de Fergie puede que se asista a la muerte de un modelo. "¿Cómo reemplazar lo irremplazable?", cuestionaba la cadena BBC a los cuatro vientos. Para los red devils, la historia se concebirá con el Antes de Ferguson y el Después de Ferguson. Así fue con Matt Busby, así será con él.

Queda para la memoria más de un cuarto de siglo con 1.139 partidos en la Premier League, con un promedio del 63% de victorias, 21% de empates y 16% de derrotas. Un camino hacia la cúspide cuya peana nació de una voluntad: "Mi reto más grande era bajar al Liverpool de su puta posición". Cortar la hegemonía era su misión. "Puedes imprimir eso", añadía nutriendo su habitual altanería, considerándose a sí mismo como clase selecta. "Pertenezco a la raza más importante que hay en la tierra. Soy tan talentoso que creo que me dedicaré a la pintura", dijo.

Ferguson, no en vano, ha chocado con todas sus estrellas, siempre alcanzado el consenso y la paz a través del terreno de juego, pero aflorando su autoridad. Las ha tenido con Keane, Cantona (le multó por su agresión de karateka a un espectador), Beckham (lanzó un zapatillazo que abrió la ceja del jugador), Cristiano Ronaldo, Rooney o Van Persie. Todos han mamado de una jerarquización que comenzaba con su nombre. Serio e influyente, con sus disparos en rueda de prensa también ha juzgado la propia historia del fútbol: "El Madrid, como club de Franco, conseguía lo que le daba la gana". Sin tapujos.

su mentor muere en sus manos Su momento profesional más fatídico fue cuando su maestro, Jock Stein, falleció en sus brazos. Era 1985 y Fergie era el segundo de Stein en la selección de Escocia que se jugaba la clasificación para el Mundial de México'86. A nueve minutos del final, un penalti anotado por los escoceses hizo infartar a Stein, que, mientras todo el mundo celebraba el empate, traspasaba las fronteras de los mortales aferrado a Ferguson, quien heredó el cargo y finalmente clasificó a Escocia para la cita mundial. Antes, dirigió al Saint Mirren y al Aberdeen. Con este último quebró la hegemonía en Escocia de Rangers y Celtic. Firmó tres Ligas, cuatro Copas y una Recopa.

Una vez en el banquillo del United, que ocupó en 1986, el súmmum de su carrera fue la Copa de Europa de 1999. En los dos minutos del tiempo de prolongación añadidos por el colegiado para la final, Sheringham y Solskjaer, incorporados al campo en los minutos 67 y 81, marcaron el 2-1 favorable para el United frente al Bayern Múnich, protagonizando una de las mayores remontadas de la historia. "No me lo puedo creer, no me lo puedo creer. Fútbol. Dios bendito", exclamó.

"La decisión de retirarme la he meditado mucho y no la he tomado fácilmente", confesaba en su anuncio. Lejos quedan los 44 años que perduró en el banquillo (1961-2005) el francés Guy Roux y su Auxerre, solo ausentado por una operación de corazón y el servicio militar. Si bien, nadie ha permanecido tanto tiempo a semejante nivel de competición, tan expuesto como lo ha estado Fergie en el país del origen del fútbol moderno. Arsene Wenger será ahora el último bastión de la longevidad, con sus 17 años a cargo del Arsenal.

El impacto de la noticia, por de pronto, ha causado un descenso del valor de las acciones del club en la bolsa de Nueva York del 3%, y David Moyes, técnico del Everton, se postula como heredero del banquillo de Old Trafford. Así comienza la especulación en la antesala del año I Después de Ferguson.