bilbao. Contra todo pronóstico, pues se daba por hecho que después de sus andanadas del pasado sábado relegaría su comparecencia ante los medios de comunicación en Aitor Karanka, su ayudante, Jose Mourinho volvió a dar la cara en vísperas del encuentro liguero adelantado que el Real Madrid disputará hoy en el Santiago Bernabéu frente al Málaga. Y lo hizo de nuevo con una actitud desafiante, mostrando su lado más soberbio y consciente de su inminente marcha del club blanco para regresar, presumiblemente, al Chelsea, aunque le queden dos años más de contrato.

¿O a lo mejor ya no se va? Mourinho aseguró ayer que por su cabeza no pasa dimitir, e incluso que se plantea la posibilidad de "continuar" en el cargo.

Al respecto y por si había dudas, Rafa Benítez, el actual técnico del Chelsea, sugirió ayer que Mourinho será su sucesor en el banquillo de Stamford Bridge cuando acabe esta temporada. La prensa británica también lo da prácticamente por seguro y baraja la fecha del 1 de julio para su incorporación al vestuario blue.

Mourinho recurrió al sarcasmo y aseguró que se siente "bien" en la situación que está viviendo ahora en el Real Madrid, pese a los silbidos de los aficionados merengues tras la eliminación europea y por sus críticas a Iker Casillas o Cristiano Ronaldo. "El fútbol es consecuencia de la sociedad y es un mundo muy hipócrita, pero me siento bien para trabajar", dijo, y a la pregunta de si alguna vez ha pensado dimitir, lo dejó claro. "Me he planteado continuar", aseguró. "Para que no queden dudas, yo en el Real Madrid voy a cobrar hasta el último día en el que voy a trabajar. Cuando ya no trabaje aquí no cobraré", aclaró. Sin embargo, en el contrato que tiene con el club blanco hay una cláusula que estipula una indemnización a la otra parte, tanto si el técnico quiere rescindir unilateralmente dicho contrato como si es despedido.

Se da por descontado que Mourinho ya llegado a un acuerdo con Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, para poner fin a la relación de forma amistosa, es decir, si aplicar la cláusula de indemnización.

El técnico portugués continuó pasando factura a quienes han osado hablar negativamente de él, y aunque dijo que no se siente "traicionado por nadie" tras las declaraciones en su contra de su compatriota Pepe, a quien ha dejado fuera de la convocatoria, sí resaltó que su "problema" se llama Varane, el joven central francés que la ha quitado la titularidad. "Pepe está frustrado porque ha sido atropellado por Varane, un niño de 19 años", destacó Mou.

Por si había dudas, Mourinho aclaró sus razones para relegar a Iker Casillas a la suplencia y aseguró que mientas sea entrenador del Real Madrid el portero titular siempre va a ser Diego López. "Mi mensaje, para que de una vez por todas lo entendáis, es que soy entrenador de fútbol y tengo responsabilidades, como elegir quién juega. No lo hago con una moneda, sino pensando, analizando, estudiando muchas horas mis decisiones, viendo partidos e intentando decidir de acuerdo con mi cabeza. A mí me gusta más como portero Diego López que Iker Casillas", sentenció.