Una gesta en Old Trafford

bilbao. Lo de la Décima (Copa de Europa) se ha convertido en la gran obsesión del madridismo; obsesión que han hecho suyas sus patrones portugueses, el técnico Jose Mourinho y su megaestrella, Cristiano Ronaldo, que regresa al estadio donde alcanzó fama, fortuna y un Balón de Oro dispuesto a rendirlo con sus briosas cabalgadas y sus goles (TVE-1, 20.45 horas).

Para alimentar el ego de estos dos personajes y el hambre del madridismo, que nada tiene que hacer en la Liga y el título de Copa es demasiado poco para un club que por definición y presupuesto debe aspirar a todo, el Real Madrid debe protagonizar una gesta para eliminar al Manchester United en su legendario estadio de Old Trafford.

El empate a uno de la ida en el estadio Santiago Bernabéu obliga al Real Madrid de José Mourinho a repetir la hazaña copera del Camp Nou; hazaña que ha dado mucha moral a los jugadores madridistas.

José Mourinho, que ayer se deshizo en elogios hacia Alex Ferguson, su amigo y rival ("no hay ninguno como él", enfatizó), afronta la cita convencido de que sabrá controlar sus emociones. "Si perdemos no lloraré, pero si ganamos no haré cien metros lisos por la banda del campo. Si pierdo igual me cuesta dormir en el avión y si ganamos reiremos en el viaje. Las emociones cambian", afirmó el entrenador blanco. Mou confesó también que hubiera preferido hostilidad al cálido recibimiento del que fue objeto Ronaldo por sus antiguos seguidores. "Me parece bien el reconocimiento pero preferiría que en vez de cosas buenas le dijeran cosas poco agradables".

Por su parte, el técnico del United, Alex Ferguson, confesó que quedó impresionado por el despliegue del Real Madrid en el Nou Camp, en el partido de Copa, y cree que la clave para superar la eliminatoria pasa por "frenar a Cristiano Ronaldo" y evitar los contraataques blancos, nada del otro mundo. Aunque avisó: "Si nos obsesionamos con Cristiano, nos vamos a olvidar de jugar".

Lo cierto es que Cristiano Ronaldo vuelve a la que fue su casa en el mejor momento de su vida, preparado para ser homenajeado por su antiguo equipo pero centrado en un duelo en el que va a marcar la temporada del Real Madrid. Salvo Iker Casillas, Mourinho cuenta con su equipo de gala. Mientras, el Manchester United está dispuesto a demostrar, con el aliento de su entregada hinchada y en un encuentro crucial, su buen momento de forma, que le ha llevado a liderar la Premier con doce puntos de ventaja respecto al segundo, el Manchester City.