"Con cabeza, corazón y lo que sigue más abajo, creo que nos salvaremos"

Bilbao. Genio y figura hasta la sepultura. El mexicano Javier Aguirre, nuevo entrenador del Espanyol -colista de la Liga BBVA y que el miércoles quedó eliminado de la Copa al perder en su terreno de Cornellá-El Prat frente al Sevilla por 0-3, en lo que fue la primera presencia del técnico de origen vizcaino en la grada del estadio periquito-, definió su sentimiento al hacerse cargo del equipo blanquiazul en una frase para la posteridad. "Con la cabeza, el corazón y lo que sigue más abajo, creo que nos salvaremos".

El Vasco, que afronta en el segundo equipo de la capital catalana, su cuarta experiencia como entrenador de la Liga, reconoció "sin problemas", estar "contrarreloj. Quedan 25 jornadas y tendremos que hacer lo que sea para lograr la salvación".

El que fuera entrenador de Osasuna, Atlético de Madrid y Zaragoza, además de seleccionador de México, apunta que su primera tarea será "sáber cómo sacar esto para adelante. Habrá que fajarse el pantalón y trabajar. La situación no está para florituras".

Aguirre sabe que el domingo en su estreno, a las 12.00 horas en Los Cármenes, "necesitamos un resultado como agua de mayo. El partido de Granada es importante porque nos puede devolver la vida. Si los jugadores están derrotados, habrá que buscar una solución porque los ánimos los dan los resultados".

Jugadores de calidad El técnico, con madre de Gernika y padre de Ispaster, quiere pasar páginas de los supuestos problemas de desunión que ha vivido el vestuario periquito. "No me interesa", zanjó, antes de advertir que "los jugadores tienen reconocida calidad, por lo que habrá que aprovechar sus virtudes y sacar lo máximo de ellos de aquí en adelante. Quien quiera estará y, quien no, tendrá las puertas abiertas".

Su prioridad es "diagnosticar" el estado del vestuario y "atacar de raíz si hay algún problema, detectar si los jugadores están abatidos, derrotados... y buscar una solución". "Dentro de mis objetivos está hablar con la plantilla y poner a los mejores para cada partido", incluidos Simao y Capdevila, jugadores que contaron con muy pocos minutos con Pochettino. "Arrancamos todos de cero y quien esté mejor según mi criterio jugará, si algo tengo es que soy justo y frontal", comentó. "No arranco con titulares y suplentes, jóvenes y viejos, amigos y enemigos. Parto de futbolistas que quieren llevar al equipo a buen puerto. Y si hay que tirar de la cantera, se tirará". Genio y figura.