Bilbao

Musculoso, polivalente y no exento de calidad a la hora de aliarse con el balón y sumarse al ataque, el centrocampista camerunés Alexandre Song (Douala, 9 de septiembre de 1987), un todoterreno de 1,85 metros de altura, responde al nombre de la última incorporación del Barcelona de Tito Vilanova. Consolidado a nivel internacional tras pasar siete años en el Arsenal de la mano de Arsène Wenger y fichado por 19 millones de euros con un contrato para cinco años, con una cláusula de rescisión de 80 millones, su perfil como jugador se asemeja al de otros exbarcelonistas como Touré Yaya o Seydou Keita, cuyo papel parece encaminado a tomar el camerunés, perteneciente a una familia compuesta por 28 hermanos, de los cuales él es el sexto.

Y es que la familia es, precisamente, uno de los principales motores que rigen la vida de Song, como lo corrobora el hecho de que llevase el dorsal 17 en el Arsenal en honor a sus 17 hermanas. Un número que, sin embargo, no podrá lucir en un Barcelona en el que el canario Pedro asoma como su portador y en el cual, con el número 25 a la espalda, se espera que Song desempeñe la función de guardaespaldas de las insaciables estrellas culés. "Mis hijos jugaban a ser Messi en el jardín de casa. Son muy fans de él y para ellos verle jugar con su padre va a ser muy excitante", señaló ayer el camerunés en su presentación, haciendo gala del don de la humildad que le ha acompañado en su largo recorrido como futbolista. Trayectoria que comenzó en la ciudad corsa de Bastia, donde llegó al centro de formación desde su Camerún natal con solo 14 años. En dos años se hizo con la condición de titular en el primer equipo, llegando a disputar un total de 32 partidos que le sirvieron para darse a conocer en el fútbol europeo y tomar el relevo en el equipo de otro jugador con características similares y sobradamente conocido en el panorama internacional: el ghanés Michael Essien.

Diestro, aunque con buen dominio de la zurda y gran facilidad para irse al suelo a la hora de porfiar por el balón, sus actuaciones en la Ligue 1 no pasaron desapercibidas para Arsène Wenger, que le reclutó para el Arsenal, donde tras un breve período cedido en el Charlton, coincidió con Cesc Fàbregas y se consolidó como una pieza clave en los esquemas del técnico, quien no dudó en aprovechar su polivalencia para situarle hasta en tres posiciones en las que también podría desenvolverse en el Barcelona: central, pivote e interior. "Es un jugador que nos va ayudar, no somos muy altos y él nos aportará centímetros. La gente se va a sorprender porque futbolísticamente también es muy buen jugador", comentó Vilanova una vez se hizo oficial el fichaje, haciendo hincapié en que el camerunés obedece a un tipo de futbolista que va más allá del puro músculo y al que, según sus propias palabras, no le gusta que le comparen "con ningún jugador".

Consciente también de que en su nueva etapa como culé deberá lidiar con grandes miuras en busca de un lugar en el once, Song buscará seguir el ejemplo de futbolistas como Touré Yaya y Javier Mascherano para hacerse notar en el Barcelona, club con el que tratará de abrazar el máximo número de títulos posible, la asignatura pendiente en su carrera profesional, toda vez que no ha podido levantar ningún trofeo hasta la fecha ni con el Arsenal ni al frente de su selección.

sobrino de rigobert song Además de tener 27 hermanos, Alex Song cuenta en su familia con un mentor en el fútbol: su tío Rigobert Song. Exjugador de Liverpool y Galatasaray, entre otros, e internacional con Camerún en 131 partidos internacionales, Rigobert actuaba como defensa, parcela en la que tampoco se encuentra incómodo Alex, quien también destaca por sus peinados atrevidos y por poseer un hambre fuera de toda duda. Hambre de fútbol y títulos que pasa a estar al servicio del Barcelona, su nueva casa.