sI tú ves a la gente como bellotas, te cambia todo". Así de golpe, la filosofía de Imanol Ibarrondo parece algo extraña, pero lo cierto es que esa premisa tan sencilla engloba una manera de entender la formación de futbolistas que rompe con la figura del entrenador tradicional, la del sargento de hierro que intimida desde la banda.
Ibarrondo es el presidente del Instituto de Coaching Deportivo (INCOADE), y hoy mismo parte hacia México para trabajar mano a mano durante una semana con todos los entrenadores e integrantes del staff técnico de la federación azteca de fútbol. Su misión no es otra que inculcarles las bases del coaching y del liderazgo deportivo, una serie de habilidades que harán que cada uno de los técnicos sepa convertirse en un líder en sus respectivos equipos.
INCOADE imparte un máster de la mano del Comité Olímpico Español y de la Universidad de Barcelona profundizando en una visión del deporte que se centra más en los entrenadores que en los deportistas para poder maximizar el rendimiento de estos últimos. "Es una formación larga, son 15 jornadas presenciales completas", explica Imanol Ibarrondo, "lo que lo convierte en algo elitista porque no todo el mundo puede permitirse irse quince días a Madrid. Está orientado a seleccionadores y directores deportivos. Eso nos alejaba de nuestra intención de difundir al máximo el coaching, para que llegue a toda la gente que tenga inquietud por seguir mejorando, por crecer y desarrollarse, que tenga pasión por el deporte y el desarrollo de personas y equipos".
De ahí surgieron las 7Ps para entrenadores potentes que Ibarrondo va a desmenuzar en México: "Es una síntesis del Master, son habilidades concretas, muy sencillas y fáciles de aplicar. Las desarrollamos a través de talleres experienciales, divertidos y sobre todo muy prácticos. Eso lo integras en tu trabajo y lo aplicas".
lo importante son las personas "Hay que pasar del orden y mando del clásico entrenador al liderazgo auténtico y efectivo. Lo que antes valía, ya no vale. Pero no solo en el fútbol. Pasa lo mismo en casa con tus hijos, en el colegio y en las empresas. Pretender que todavía funcione el entrenador sargento es un absurdo, porque al final no tienes ninguna conexión con las generaciones que vienen. Para liderar hay que conectar con ellas", explica este exjugador de Primera División.
Es entonces cuando surge la metáfora de las bellotas, el prisma que sirve para descifrar su propuesta: "Consideramos que el deportista es como una bellota. Cada uno ya tiene dentro todo lo que necesita para convertirse en un roble espectacular. Cada jugador ya tiene dentro, desde que nace, todo lo que necesita para ser el jugador que vaya a llegar a ser. Ya sea de élite, de Segunda B o de regional. Nuestro trabajo no es añadir nada en esa bellota, sino sacar. Quienes no crean esta premisa, se van a encontrar desubicados. Quien crea que es capaz de crear un jugador, va mal. Se trata de creer en las personas. El jugador solo va a ser futbolista con lo que tiene, no con lo que tú quieres que tenga".
Ibarrondo, a través del COE, ha trabajado con los seleccionadores de diversas disciplinas deportivas y ha demostrado que sus consignas son válidas para cualquier deporte, así como para otros órdenes de la vida: "Lo que tienen en común todos los deportes es que en todos son personas. Y nosotros trabajamos con las personas". Atendiendo a ese argumento, es lógico pensar que sus lecciones sobre coaching y liderazgo tampoco se verán mermadas en otros ámbitos geográficos. Ahora las difundirá en México, pero ya tiene proyectos para hacerlo en Costa Rica, Chile y Uruguay: "Lo chulo es que trabajamos con la esencia de las personas y eso es igual en todo el mundo. Da igual que sea en Europa, América o África. Yo no hablo de técnica, ni de táctica, ni estrategia. Hablo de ayudar a la gente a conectar con lo mejor que tiene. Y eso vale en cualquier sitio".
Al aterrizar en México, Ibarrondo se va a encontrar con una Federación que ahora mismo cuenta con los campeones del mundo sub'17: "No es casualidad que se preocupen por estas cosas. Lo están haciendo muy bien y en un plazo medio quieren aspirar a ser campeones del mundo. Están cuidando los detalles y esto es una prueba evidente de que apuestan por trabajar el aspecto integral del desarrollo de sus técnicos".
Si un jugador nace teniendo todo lo que le convertirá en futbolista, un entrenador, en cambio, tiene que aprender a convertirse en un líder: "Al entrenador lo elige el presidente, pero al líder lo eligen sus seguidores. El líder se basa mucho en lo que los demás perciben de él. Es importante saber cómo te perciben. El líder está al servicio de los demás, tiene que tener humildad, pensar en los demás antes que en él mismo. Eso requiere mucha conexión y para conectar con los demás hacen falta estas habilidades que se pueden aprender. Líder no se nace, se hace. Son habilidades sencillas y concretas con las que, al aplicarlas, se ve automáticamente el cambio". Todo eso promete Ibarrondo a los mexicanos, pero falta saber cómo andan por allí de bellotas.