lIVERPOOL. El donostiarra Mikel Arteta, jugador del Arsenal, viajó ayer de vuelta a Londres con el Arsenal después de ser examinado en un hospital de Liverpool tras el choque que sufrió en el encuentro de su equipo Anfield Road, informó el club londinense.

El centrocampista, de 29 años, fue retirado del terreno de juego con una máscara de oxígeno después de un encontronazo fortuito con el inglés Jordan Henderson que le dejó sin consciencia durante unos minutos y que le produjo una conmoción cerebral. El técnico de los gunners, Arsène Wenger, señaló tras el partido que Arteta fue traslado al hospital por "precaución", y se mostró confiado en que llegarían "buenas noticias" sobre su estado de salud.

Henderson y Arteta colisionaron al inicio del segundo tiempo de un partido que el holandés Robin Van Persie sentenció en el descuento con un remate desde el interior del área que selló el definitivo 1-2 para los visitantes. El donostiarra, ex del Everton, estuvo tendido en el césped durante unos minutos mientras los médicos del Arsenal le atendían ante la mirada preocupada del uruguayo del Liverpool Luis Suárez. Henderson se acercó para interesarse por el estado del jugador cuando los servicios médicos retiraban a Arteta en camilla entre los aplausos de Anfield.

Por su parte, la segunda derrota del Chelsea en los últimos tres partidos, en esta ocasión frente al modesto West Bromwich (1-0), deja a su técnico, el portugués André Villas-Boas, en la cuerda floja.