GETAFE: Moyá; Valera, Torres, Cata Díaz, Masilela; Casquero (Min. 64: Lacen), Juan Rodríguez; Pedro Ríos (Min. 57: Gavilán), Barrada (Min. 70: Arizmendi), Diego Castro; y Miku.

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao; Lass, Xabi Alonso, Kaká (Min. 63: Callejón); Özil (Min. 88: Granero), Cristiano Ronaldo y Benzema (Min. 74: Higuaín).

Gol: 0-1; Min. 18; Sergio Ramos.

Árbitro: Delgado Ferreiro (comité vasco). Amonestó a Juan Rodríguez, Cata Díaz, Casquero, Miku, Arizmendi y Masilela.

Incidencias: Coliseum Alfonso Pérez, unos 13.000 espectadores.

getafe. El Real Madrid mantiene su solidez en el liderato de Primera División, tras imponerse con un testarazo de Sergio Ramos en un duelo físico al Getafe, en unas complicadas condiciones meteorológicas, con el termómetro rozando los cero grados y un incómodo viento que condicionó el juego.

Nuevo paso hacia el título de un Madrid sin dudas. Firme en el Santiago Bernabéu y a domicilio, al firmar su octava salida seguida con victoria, ante un Getafe que cambió el planteamiento con el que derrumbó a un gigante como el Barça. De una idea defensiva que le dio resultado pasó a una valiente. Y fue castigado.

Luis García fue por el Real Madrid. Línea defensiva adelantada y presión fueron las consignas. Buscaba asfixiar a Xabi Alonso y reducir espacios para aniquilar la imaginación de Özil y Kaká. Los riesgos eran grandes. Un buen pase largo. Una duda en la zaga. Costaría cara a una defensa improvisada por las bajas.

Nunca fue el Coliseum Alfonso Pérez un terreno cómodo para el Real Madrid. Las condiciones meteorológicas lo endurecieron más. Al frío polar se sumó un viento que condicionó todas las acciones. Mientras la maquinaria blanca entraba en calor, Barrada perdonó ante Iker Casillas un balón que chutó arriba en boca de gol.

Tardó en dar señales de peligro el equipo de Mourinho. Cuando lo hizo, con un testarazo de Cristiano que sacó a córner Moyá, ya no cesó. Tras reclamar dos acciones que podían ser decisivas, una falta con tarjeta roja a Torres que agarró siendo último hombre a Özil y un penalti no señalado sobre Cristiano, se impuso la imperial figura de Sergio Ramos en el juego aéreo. Corría el minuto 18 cuando sorprendió a todos y remató con su potencia habitual un saque de esquina botado por Özil.