BILBAO. Corría el minuto 92 del encuentro cuando su cabeza encontró el balón, el centro lateral de Pablo Infante, otrora héroe del Mirandés. Su remate fue ajustado al palo, lejos del alcance de Kiko Casilla, el guardameta del Espanyol, que nada pudo hacer para detener el testarazo en plancha de César Caneda (Gasteiz, 10-V-1978). Un gol histórico que bien vale un pase a las semifinales de la Copa, un torneo que premia la valentía, la que tuvo el técnico Carlos Pouso al mandar al área rival a su portero y la que tuvo el central gasteiztarra para buscar una pelota sin demasiado peligro. Caneda, que llegó al conjunto burgalés la pasada temporada procedente del Guijuelo, donde se llevó los elogios de la prensa y de la afición por denunciar un intento de soborno, gracias a su tanto de ayer ha conseguido que Miranda de Ebro tenga ya un nuevo héroe, que les ha permitido seguir soñando, el que les ha clasificado por primera vez en su historia a las semifinales de Copa.
Desde la sencillez que le caracteriza, a pesar de que se ha convertido en uno de los jugadores más mediáticos del sorprendente Mirandés, César admite que está "tranquilo". "Prácticamente lo único en lo que ha cambiado el día de hoy es que el móvil ha estado echando humo desde primera hora de la mañana. Nunca me habían llamado tantas veces, pero como dicen, debe estar incluido en el sueldo", bromea el central gasteiztarra, que pudo disfrutar rodeado de su familia "de un día de inmensa felicidad", en el que no hizo nada más raro de lo habitual. "He estado haciendo los deberes con los críos y algún que otro recado, nada más, hay que aprovechar los días libres", añade el defensa, cuñado de Aitor Ocio.
Su nombre fue cogiendo fuerza los días previos al duelo entre burgaleses y catalanes, pues César Caneda, que cambió el orden de sus apellidos tras la muerte de su madre -originalmente César Fernández de las Heras Caneda-, pues es el único jugador de la plantilla del Mirandés con pasado en Primera División, concretamente en el Athletic, con quien llegó a debutar en Champions. Este hecho, que le otorga un plus de experiencia con respecto a sus compañeros, no impidió que sufriese de lo lindo en los dos últimos minutos de la prolongación: "Fueron 120 segundos eternos. Los viví con mucha tensión; en esos momento de nada vale la experiencia, es imposible no estar nervioso".
Antes de que Anduva estallase de júbilo, antes de que la afición del Mirandés invadiese el coqueto estadio, César se hizo un pequeño hueco en la historia del conjunto burgalés. "No estoy acostumbrado a meter muchos goles, es algo raro en mí", asegura el central. El martes a la noche, en cambio, su tanto fue "muy importante para la historia del club" como así lo calificó al término del encuentro.
"Una afición de diez" La importancia de la cita ante el Espanyol no pasó desapercibida ni para los jugadores del Mirandés ni para su afición, que viven su pasión por los colores del equipo como un sentimiento. "En ningún momento dudábamos de la respuesta de nuestra afición. Sabíamos que iban a estar apoyándonos. Es una afición de diez, pero no solo por estos partidos ante equipos de Primera, también ante los equipos de Segunda B. Anduva suele estar lleno en muchas ocasiones y eso es muy importante para nosotros, pues nos hace sentirnos arropados", destaca el defensa gasteiztarra.
"Teníamos ganas de poder jugar en Bilbao, en San Mamés y contra el Athletic. Somos muchos los vascos de la plantilla y, por suerte, podremos disfrutar de una afición como la del Athletic y un campo como La Catedral", admite César Caneda, que conoce a la perfección las entrañas de San Mamés, un templo que un día fue su casa.
Lo que no pasa desapercibido para el defensa del Mirandés son los problemas que encontrarán los aficionados del conjunto burgalés para encontrar entradas de cara a la histórica cita en la villa. "Me imagino que toda la gente que pueda se acercará a Bilbao, pero entiendo que va a ser complicado que todos puedan tener entrada. Su principal regalo será disfrutar en Anduva de un equipo como el Athletic, de un histórico que llenará el campo", señala.