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La última esperanza londinense

El Tottenham, que lleva sin conquistar la Premier League desde 1961, intimida a la ciudad de Mánchester gracias al fútbol vistoso que propugna Harry Redknapp

La última esperanza londinenseFoto: afp

BILBAO

EL pinchazo ante los Wolves no esconde el sobresaliente curso de un Tottenham que mira por encima del hombro a Chelsea y Arsenal, los dos equipos más poderosos de Londres, y que amenaza la supremacía de la ciudad de Mánchester. Lejos queda su último entorchado liguero, allá por 1961, pero el sueño es factible a tenor del fútbol vistoso que preconiza su técnico, Harry Redknapp, a las órdenes de una pléyade de discípulos que se han forjado un nombre en el continente. Aunque el inicio de campaña fue flojo, la apuesta atacante pronto empezó a dar dividendos, con Scott Parker repartiendo consistencia para deleite de los compañeros creativos: Van der Vaart, Luka Modric, Emmanuel Adebayor, Aaron Lennon y Gareth Bale.

Aunque el míster -a la postre, tío de Frank Lampard- parece llamado a suceder a Fabio Capello al frente de los pross, no desdeña la posibilidad de erigirse en similar sorpresa a aquella que protagonizó el Blackburn en 1995. La profundidad de su plantel puede ayudarle en esta empresa cuando se tope con ausencias relevantes en la segunda vuelta, lo que además fomenta competencia. Como ejemplo, el partido que la pasada semana plasmó Livermore frente al Everton, en el que el joven de 22 años hizo olvidar a Sandro y Parker, habituales como escudo en el mediocampo. Algo parecido aconteció con las alternancias que tuvieron en el eje los Kaboul, Gallas, King y Dawson. "Redknapp les tiene metidos a todos hasta la cocina", aseguran en el club. Todo ello se plasma así sobre el tapete: un dominio en línea de medios merced a la clase de sus jugadores, con dos volantes abiertos y un falso delantero al servicio del balón y de la profundidad, principalmente de los laterales, con una gran labor de Assou Ekotto. Atrás, la sobriedad de un portero veterano como el estadounidense Brad Friedel, de 40 años, nada que ver con la etapa del brasileño Gomes. Solo hay un pero en todo este destacado entramado: el exazulgrana Giovanni Dos Santos no terminó de cuajar.

"¿Serio aspirante al título? ¡Maldita sea, sí!", festejaba hace unos días el diario The Daily Mail. White Hart Lane evoca el fantasy football de principios de los sesenta bajo la batuta del legendario entrenador Villy Nicholson. "Creemos en nosotros, pero no presionamos a los jugadores, sino que jugamos con una sonrisa en los labios", afirma Redknapp. El propio Alex Ferguson reconoce que "el Tottenham hace el mejor fútbol del campeonato". Un éxito que no es casual ni repentino, ya que Harry llevó en 2010 a la entidad del norte de Londres a la Champions, donde la pasada campaña se plantó en cuartos. Gallas no se corta: "Tenemos una gran posibilidad de ganar la Premier League". Y el exmadridista VDV explica: "La plantilla es fantástica, todo el mundo sabe qué tiene que hacer, así que es agradable ver este cara a cara con el United o City, que tienen muchos grandes jugadores que pueden decidir un partido ellos solos". Incluso el capitán del Everton Phil Neville, que atesora conocimiento interior de lo que se necesita para ser campeón en Inglaterra, tras conquistar seis títulos como diablo rojo, se suma a este rosario de elogios, pero emplaza a marzo.

Si los de Roberto Mancini cumplen con la lógica y vencen hoy en el feudo del Wigan, aventajarían en seis puntos a los Spurs, pero, con todo, la cita del próximo domingo en el estadio citizen entre el Tottenham y la tropa de Silva, Agüero y compañía puede descifrar mucho de lo que aguarda. Mientras, sigue la fiesta en el municipio de Haringey, la última esperanza londinense.