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Cesc anula a Osasuna y Messi termina de rematarlo

el de arenys firmó dos goles y el de rosario selló otro par en la media hora que jugó a pesar de su gripe

Cesc anula a Osasuna y Messi termina de rematarloFoto: afp

BARCELONA: Pinto, Alves, Mascherano, Piqué, Puyol Busquets, Xavi, Thiago, Cuenca (Min. 74, Alexis), Cesc Fábregas (Min. 87, Keita) y Pedro (Min. 60, Messi).

OSASUNA: Asier Riesgo, Damiá, Lolo, Sergio, Raitala, Cejudo (Min. 67, Lamah), Nekounam, Timor, Annunziata (Min. 84, Ibrahima), Torres (Min. 71, Puñal) y Leka.

Goles: 1-0: Min. 14; Cesc Fábregas. 2-0: Min. 19; Cesc Fábregas. 3-0: Min; 73; Messi. 4-0: Min. 91; Messi.

Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio andaluz). Amonestó a Cesc Fábregas (Min. 17), Nekounam (Min. 27), Cuenca (Min. 30), Sergio (Min. 44).

Incidencias: Camp Nou. Cerca de 60.000 espectadores. Villa, en la grada con muletas.

BILBAO. Aunque la profecía era fácil, Mendilibar tenía razón: Sorprender al Barça era misión imposible. Y es que aunque Osasuna trató de apretar desde el inicio de partido, cinco minutos le bastaron a Cesc para liquidar a los rojillos con dos goles antes del ecuador de la primera parte y, de paso, sentenciar el pase a cuartos. Fábregas lo hizo gracias a sendas magistrales asistencias de, cómo no, Xavi, y firmando el segundo tanto picando el balón por encima de Asier Riesgo, quien después evitó la goleada antes del descanso al frustrar sucesivas ocasiones de Thiago, Puyol y el propio Xavi.

El Barça convirtió el duelo en otro monólogo donde llegó a unos picos de posesión que rondó el 83%, dato que sirve para resumir lo que aconteció sobre el campo, donde faltaron de salida Valdés y Messi, ambos con gripe, aunque el rosarino sí se sentó en el banquillo y salió a calentar en el minuto 51. Poco después Fernández Borbalán se tragó un claro penalti sobre Cuenca por un pisotón de Damiá en una fase del envite donde Osasuna trató de adelantar líneas para liberarse del acoso azulgrana. Cumplida la hora de juego, Leo hizo acto de aparición. Cejudo dispuso de la mejor opción navarra en una volea que se perdió alta y acto seguido Messi pudo establecer el tercer tanto culé tras una de sus tradicionales internadas en el área que mereció el gol.

En pleno carrusel de toques, paredes y taconazos barcelonistas, tuvo que ser La Pulga, de cabeza y entrando al más puro estilo Puyol desde atrás, el que rubricó el 3-0, con los de Mendilibar ya entregados y pertrechados bajo los palos. Pinto era mero espectador de otro festival. Eso sí, en los últimos compases Osasuna buscó el gol que le diera esperanzas para hacer algo de taquilla. Lo encontró Messi, autor del cuarto. Lo suyo no es gripe, sino epidemia.