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"El equipo necesita un revulsivo"

González Etxebarria dimite como técnico del club 'cementero', penúltimo tras once jornadas seguidas sin vencer Liceranzu, Liñero y Luaces, en la recámara

"El equipo necesita un revulsivo"Luis Gómez

BILBAO. Once jornadas consecutivas sin conocer la victoria y un bagaje de cuatro puntos sobre treinta posibles llevaron ayer a Javier González Etxebarria a presentar su dimisión como técnico de un Lemona sepultado en la penúltima plaza de la clasificación. "No puedo aferrarme al banquillo, debo ser honrado para así poder meterme tranquilo a la cama", confesaba el técnico portugalujo a este periódico antes de reunirse por la tarde con el presidente del club, José Luis Ordeñana, a quien ya le había transmitido su intención de no seguir al frente del equipo. Iñigo Liceranzu, Kike Liñero y Javi Luaces parten como candidatos a relevarle con el objetivo de enderezar la nave cementera, donde los jugadores, como demostraron ayer mismo, respaldaban al ya exentrenador.

No en vano, más de un futbolista telefoneó a González Etxebarria con intención de pedirle que reconsiderara su decisión, si bien, al contrario que en ocasiones precedentes, su postura era firme. "Me siento el máximo responsable de lo que nos está sucediendo. Creo que un cambio puede ser bueno para coger aire e incluso hay veces que los propios futbolistas se ponen las pilas. Estoy convencido de que es lo mejor para el Lemona, no sé si para mí, y de que me tocaba mover ficha después de que el club nunca me haya puesto en el disparadero en lo que llevamos de temporada", enjuició el técnico, sabedor de que desde la entidad vizcaina había confianza desde el inicio en su saber hacer pese a que las cosas marchaban torcidas. Pero él incidió en que "yo no podía continuar agarrándome al clavo ardiendo por si esto cambiaba ya de una vez. Dejar morir las cosas no es algo que vaya conmigo. Insisto, se necesita un revulsivo y una pizca más de suerte porque aún hay en juego 63 puntos".

El punto de inflexión no fue perder en Zamora, sino cómo el Guijuelo le remontó un 2-0 en la segunda parte una semana antes. "Me da pena porque en el vestuario siempre ha existido compromiso", señaló. En verdad, el infortunio ha perseguido al Lemona, no solo en ese partido sino a lo largo de esta primera vuelta, bien en acciones concretas o en decisiones arbitrales, si bien nadie de la institución quiere poner paños calientes ni recurrir a los tópicos. "Pero lo que nos ocurrió en Las Llanas es algo nunca visto. Se lesionó Txopi de gravedad, se falló un penalti, anularon un gol, nos expulsaron un jugador...". Para colmo, llegaron lesiones importantes que afectaron a hombres como Rojas, Solaun y Txoperena.

problemas económicos Los malos resultados deportivos se han visto entremezclados además con una delicada situación económica desde el pasado verano, lo que también ha pesado en la cabeza de los jugadores pese a su empeño y derroche sobre el terreno de juego, algo que sí parece fuera de toda duda. Lo confirma el propio Ordeñana, a quien toda la familia cementera ha notado muy afectado en lo psicológico. "La verdad es que estoy muy fastidiado. Es cierto que hay varias empresas que no han cumplido, aunque espero que la situación se pueda reconducir y obtener el dinero que teníamos acordado. A los jugadores solo les puedo dar un diez por su conducta ejemplar en momentos tan difíciles", valoró el dirigente, quien también tiene claro que "la responsabilidad de todo esto no puede ser solo del entrenador".

"Ahora únicamente les digo que confíen en mí porque trabajaré al máximo para que salgamos de esta. No soy optimista ni pesimista, simplemente soy un currante", concretó, deseoso de que un triunfo el próximo domingo (17.00 horas) en Arlonagusia frente a la Gimnástica Segoviana pueda suponer empezar a virar el rumbo. "Creo que necesitamos ganar un encuentro como ese, ante un rival directo en la lucha por el descenso, para así intentar enlazar victorias. Quizás así los futbolistas adquirirían confianza y se sentirían incluso más importantes y mejores". Resulta curioso que en el presente ejercicio sea el Lemona el representante vizcaino que atraviesa por mayores problemas justo cuando el fútbol de este herrialde más se destaca, porque en temporadas anteriores eran los cementeros quienes se reivindicaban en la parte alta. A expensas de que se oficialice la identidad del nuevo entrenador, la salvación para por levantar un muro en casa.