"Accidente desgraciado y fortuito"

Según informó la Junta de Andalucía en un comunicado, la Fiscalía de Menores, que visionó el vídeo aportado por el Granada, argumentó que todo hace indicar que se trató de un suceso "totalmente fortuito", ya que "en ningún caso se aprecia intencionalidad alguna" de lanzar el paraguas al árbitro. El adolescente, que no es socio del Granada, había acudido al estadio con su tutor por pertenecer a un centro de acogida que había sido invitado por el club a este encuentro.

Según argumentó la delegada del Gobierno andaluz en Granada, María José Sánchez, se trata de un centro de acogida, que no reformatorio, perteneciente a Aldeas Infantiles SOS que dan cobijo y educación a los menores en situación de desamparo. En concreto, el menor está protegido por la Junta en virtud de un acuerdo de inicio de desamparo con fecha del pasado 2 de noviembre, y desde el pasado día 9 de este mes reside en el centro de protección anteriormente citado, donde colabora en el desarrollo de las tareas grupales que se le encomiendan "con total aprovechamiento". Dado su interés por el fútbol, el menor ingresó en la Escuela Deportiva para la Integración Intercultural Cajar Perica.

36 chavales invitados Los 36 niños de la escuela, todos protegidos por la Junta de Andalucía e internados en centros de protección de menores, recibieron una invitación y asistieron al partido acompañados de seis educadores, con el entrenador y una educadora de la Escuela de Fútbol, así como otro educador de otro centro. La Junta dice que, según los comentarios de los asistentes, el menor quiso señalar un acción del juez de línea con un paraguas y accidentalmente la parte superior del mismo voló por los aires, quedándose él tan solo con el mango en la mano.

Aficionados del Granada increparon al menor pensando que este había actuado con intencionalidad, según la Junta, que explica que ante el temor de ser agredido el chaval se fue corriendo a su centro, en donde permaneció hasta que acudió a identificarlo la policía, a la que relató lo ocurrido. Hasta ahora no había habido incidentes relacionados con este colectivo de menores que habitualmente asisten invitados por el club a partidos, como tampoco ha habido problemas con el menor en cuestión. "Ni la entidad que tutela al menor ni el chico en cuestión habían generado el más mínimo conflicto, por lo que habrá que ver qué pasó", dijo la representante de la Junta de Andalucía, que atribuyó los hechos a un "incidente desgraciado".

Ahora, el encuentro, que fue suspendido en el minuto 64 cuando el Granada, en concreto Martins -que la semana pasada saltó a los medios por la grave enfermedad de su hijo- acababa de marcar su segundo gol, lo que propiciaba el 2-1, se tendrá que reanudar ahora por decisión que adopte hoy el Comité de Competición tras fijar la sanción correspondiente. El cierre del estadio se antoja casi asegurado y habrá que ver qué ocurre con los minutos que restan por jugarse a puerta cerrada. La entidad rojiblanca ha remitido un escrito de alegaciones para que no sea así, en el que detalla lo sucedido y explica que se cumplieron todas las medidas de seguridad exigidas y por ello elude cualquier tipo de responsabilidad. Se destaca que se actuó "de forma intachable" en materia de seguridad.

betis-athletic, el precedente El último precedente en cuanto a un partido suspendido fue en la temporada 2007-2008, cuando un objeto alcanzó a Armando, exguardameta del Athletic, en el Benito Villamarín, del Betis. Curiosamente, Clos Gómez era también el colegiado y suspendió el choque. Entonces, los minutos que restaban no se jugaron y el resultado quedó fijado en el 1-2 que reflejaba el marcador.