BARCELONA. El juzgado de primera instancia número 10 de la capital catalana deberá resolver, a partir de hoy, sobre el papel que tuvo el expresidente del Barcelona Joan Laporta en los negocios que el club azulgrana mantuvo con la República de Uzbekistán y si debe pagar al agente de jugadores Bayram Tutumlu por su presunta intermediación en los mismos. Tutumlu reclama a Laporta el cobro de un 10% por su intervención en las operaciones realizadas por el Barça en el país asiático y denuncia que pese a que, "al menos se movieron entre 22 y 23 millones de euros" en diversos eventos, a las arcas del club solo llegaron 6 millones de euros.

El agente FIFA ha llevado a los juzgados al ahora parlamentario catalán, al que acusa de cobrar, a través de su despacho profesional (Laporta & Arbós), al menos "diez millones, que deberían haber sido del Barça, los jugadores y los socios" y desviar otros seis o siete a través de "testaferros" como el periodista e intermediario Joan Patsy. Según Tutumlu, él fue quien, en 2008, puso a Laporta en contacto con un magnate uzbeko, Miraldil Djalalov, con quien cerró un acuerdo por el cual el Barcelona disputaría dos partidos amistosos con el Budyonkor FC y enviaría a aquel país a varios de sus jugadores para que participaran en un clínic promocional. Por ese clínic, los jugadores del Barcelona Lionel Messi, Carles Puyol, Andrés Iniesta y Cesc Fàbregas, entonces en el Arsenal, cobraron 300.000 euros cada uno.

un millón por jugador El empresario turco denuncia que en realidad Laporta pactó con los representantes uzbekos el pago de un millón de euros por la presencia de cada futbolista y otro millón más por acudir él personalmente a promocionar el fútbol de aquel país. El único que supuestamente cobro el millón íntegro fue el exazulgrana Samuel Eto'o, ahora en el Anzhi. En esta tesitura, los cinco futbolistas están citados a declarar hoy, aunque evitarán acudir a la Ciudad de la Justicia al haber enviado al juzgado los justificantes de cobro de aquel acto promocional. Tampoco asistirá Sandro Rosell, actual presidente del Barcelona, que también había sido citado para que declarara sobre la cantidad real que la entidad blaugrana cobró por el acuerdo con los uzbekos. No obstante, su presencia finalmente no será necesaria, ya que desde el club se ha aportado la documentación económica requerida por el juzgado relativa a dicha operación.

Pese a que la semana pasada Joan Laporta eludió el embargo de sus bienes por la suspensión cautelar de la ejecución de la sentencia que le obligaba a avalar su deficitaria gestión en el Barcelona, los tribunales no le dan tregua. Hoy hará frente a este juicio, y a finales de mes deberá acudir a la vista oral sobre la impugnación de la asamblea de compromisarios del Barça de 2010, que votó a favor de que la actual directiva ejerciera la acción civil de responsabilidad contra él y su junta. El juicio sobre los negocios de Laporta en Uzbekistán ha despertado una enorme expectación. La audiencia será pública, y los medios de comunicación que se desplacen hasta L'Hospitalet de Llobregat podrán seguir en directo la vista por videoconferencia desde la sala de prensa de la Ciudad de la Justicia.

las facturas del despilfarro Por su parte, la demanda por la que se ejercita la acción de responsabilidad social contra los exmiembros de la junta que presidía Laporta aporta una serie de documentos, facturas y datos que desvelan gastos de todo tipo y fuera de lugar. Los actuales directivos reclaman 47,6 millones correspondientes a los resultados económicos negativos acumulados durante el periodo de gestión de Laporta. Según publicaba ayer el diario La Vanguardia, está demandada también la aseguradora Zurich Insurance PLC, con la que el club modificó la póliza de responsabilidad civil existente para asegurar "los actos incorrectos de la junta" cesante. Este nuevo seguro se acordó el 20 de agosto del 2010, durante la última reunión de la junta que cerraba su mandato y supuso un gasto de 84.000 euros.

Entre el dispendio detectado sale a relucir cómo el concepto referido a los viajes no deportivos aumentó en un 48,8% en el ejercicio 2009-10, con un importe de 5 millones". Al respecto citan un viaje a Abu Dabi que costó a las arcas 1,6 millones, a los que habría que sumar decenas de miles de euros más en extras de los directivos. La demanda entra en materia que afecta directamente al expresidente Laporta: la factura del hotel Four Seasons, por un total de cuatro noches (20.000 dólares); el cargo a la Visa del club (318.000 euros), el gasto de la tarjeta de su escolta que asciende a 53.000 euros, el cargo a Visa en el restaurante Botafumeiro por 373,78 euros la madrugada del 25 de diciembre del 2009, los gastos en establecimientos de Sant Cugat, los numerosos cargos en la sala Luz de Gas, las compras de cigarros puros o los 362.000 euros en alquiler de aviones privados.