El Barça quiere engordar más su vitrina pese a las bajas en su eje
La pegada del brasileño Hulk, arma de un Oporto sin Villas-Boas ni Falcao
BILBAO. "Solo faltan Puyol y Piqué, porque si no, ya teníamos el once". Se refería ayer Guardiola al once de España, después de que Del Bosque convocara a nueve azulgranas, con la sorpresa de Montoya. Pero el Barcelona no tiene puesta la vista ni en esa historia, ni en las excentricidades del Madrid (parece ahora que Mourinho castigó a Casillas con la suplencia en el Trofeo Bernabéu por telefonear a Xavi y Puyol), sino que la meta culé es conquistar esta noche en Mónaco el segundo título de la presente temporada, la Supercopa de Europa, a costa del Oporto, que con Villas-Boas dominó el pasado año tanto en Portugal como en la Liga Europa. Supondría la duodécima corona del de Santpedor en tres años.
Llega el Barça acuciado por las bajas de Piqué y Puyol en el eje, por lo que todo apunta a que Mascherano y Abidal formarán ahí, mientras que Alves y Adriano ocuparían los laterales. Busquets ejercería de escudero de Xavi e Iniesta, al tiempo que arriba estarían Messi, Villa y Pedro, quien retorna dos campañas después y como jugador consagrado al escenario en el que se dio a conocer al marcar el tanto de la victoria en la última Supercopa de Europa, en la prórroga (1-0) ante el Shakhtar Donetsk. El Oporto aterriza sin los goles del colombiano Falcao, traspasado al Atlético, pero confía en la pegada del extremo brasileño Hulk. Vítor Pereira, antiguo auxiliar del actual técnico del Chelsea y que ya ha estrenado su currículo con la conquista de la Supercopa lusa, ha continuado la línea de su predecesor al emplear un 4-3-3, con un delantero centro nato y con dos extremos que se intercambian.