URUGUAY: Muslera; Maximiliano Pereira, Lugano, Coates, Martín Cáceres (Godín, m. 88); Alvaro González, Diego Pérez (Eguren, m. 79), Arévalo Ríos, Álvaro Pereira (Cavani, m. 63); Forlán y Luis Suárez.

PARAGUAY: Justo Villar; Piris, Verón, Da Silva, Marecos; Vera (Estigarribia, m. 64), Riveros, Víctor Cáceres (Hernán Pérez, m. 64), Ortigoza; Haedo Valdez y Zeballos (Lucas Barrios, m. 76).

Goles: 1-0, m. 11: Luis Suárez pisa el área y cruza el balón a Justo Villar. 2-0, m. 42: Forlán remata inapelable con la pierna izquierda. 3-0, m. 89. Forlán culmina el título.

Árbitro: Salvio Fagundes (Brasil). Mostró cartulina amarilla a Víctor Cáceres (16') y Enrique Vera (m.57), de Paraguay y a Diego Pérez (24'), Martín Cáceres (25'), Maxi Pereira (30'), Sebastián Coates (m.84), de Uruguay.

Incidencias: Final de la Copa América 2011. 52.000 espectadores llenaron el Monumental de River Plate.

buenos aires. Luis Suárez y Diego Forlán llevaron a Uruguay a su decimoquinto título de la Copa América, una gesta de récord que supera ya a Argentina en el palmarés, en una final que ganó con autoridad a Paraguay.

Uruguay siempre tuvo un plan en la Copa América. Fue con diferencia el mejor equipo del torneo. Sabe el maestro Tabárez que no dispone de grandes arquitectos en su centro del campo. Así que recurre al tesón del ruso Pérez, de Arévalo Ríos y al empuje de Alvaro Pereira, desde la izquierda. Voltios de energía para que Diego Forlán y Luis Suárez amenicen los partidos, con su talento, su chispa. Intergran Forlán y Luis Suárez una dupla extraordinaria. Sin duda, de lo mejor del mercado mundial.

Y a ellos apeló Uruguay una vez más. Forlán, desde su nuevo sitio, más retrasado, pero con hambre de gol. Y Luis Suárez, espectacular, cayendo a la banda derecha, y dando mucho trabajo a Marecos, a Silva y a Verón en la zaga paraguaya.

Uruguay salió lanzado. Fue a por el trofeo desde el minuto uno. Quiso resolver cuanto antes. Desde el primer remate de Diego Lugano, de cabeza, con penalti por mano de Ortigoza no pitado, a los dos minutos, a un carrusel de ocasiones que acabaron en los goles. El primero de Luis Suárez, hábil en el área, y el segundo de Forlán, con un zurdazo, marca de la casa, que dejó helado a Justo Villar.

De Paraguay no hubo noticias. Ya tuvo mucha suerte con su pase a las semifinales. Hizo sus deberes al ganar a Brasil en cuartos. Justo Villar poco pudo ayer hacer ante el vendaval de Uruguay, más equipo, más trabajado y con mayor verticalidad.

Lo único potable en Paraguay fue el carácter de Haedo Valdez. Siempre dio la cara. Un tipo que es capaz de marcar dos goles en el Camp Nou al Barcelona no podía pasar inadvertido. Pero poco más.