BILBAO ATHLETIC: Iturrioz, Ramalho, Santamaría, Etxebarria, Albizua, Quintanilla, Morán (Min. 23, Eraso), Mentxaka, Cerrajería, Saborit (Min. 46, Miñes) y Guillermo (Min. 65, Reguero).
EIBAR: Irureta, Gañán, Valín, Añibarro, Kijera, Lombraña, Albistegi, Lanza (Min. 74, Cuevas), Altuna, Lago Junior (Min. 80, Espin) y Otaegi (Min. 61, Alex García).
Goles: 0-1: Min. 7; Albistegi. 0-2: Min. 30; Lago Junior.
Árbitro: López Puerta (madrileño). Enseñó tarjetas amarillas a los locales Santamaría y Cerrajería y a los visitantes Otaegi, Añibarro y Lombraña.
Incidencias: 900 espectadores en Lezama.
lezama. El Eibar mostró sus credenciales en Lezama con una victoria rápida y solvente que le permite retornar al liderato y devolver así la pelota de la primera vuelta, en la que los cachorros sorprendieron en Ipurua. El derbi tuvo poco color, el azulgrana, que de dos hachazos desde la esquina deshizo las esperanzas de un Bilbao Athletic con menos mordiente y juego que en ocasiones anteriores. Media hora tardaron los de Manix Mandiola en hacerse con el triunfo. Incluso el entrenador visitante se atrevió a sentenciar que fueron sus 45 mejores minutos ligueros, que sirvieron para sentenciar el choque. Desde la izquierda, en el primer saque de esquina, Albistegi, de precioso cabezazo hacia atrás, logró imponerse entre una maraña de cabezas.
El Eibar conocía el peligro local y taponaba la salida del balón a los de casa. Quintanilla, el más acertado, era la referencia en el pivote, ya que Cerrajería no tuvo su día. Para colmo, Luis de la Fuente tuvo que trastocar sus planes ya que dio entrada a Eraso por Morán, lesionado en su cabeza con varios puntos de sutura. A los guipuzcoanos no les servía el empate si querían alzarse al liderato y pronto lograron matar el partido. En el segundo córner visitante, esta vez desde la derecha, Lago Junior, peinó hacia atrás el esférico con la fortuna de que el balón se metió en la puerta de Iturrioz. Ya no hubo más disputa. A los cachorros se les hicieron muy pesados los dos tantos y la conexión con Guillermo para recortar en el marcador era imposible.
Tras el descanso, el partido se dejó ir. Cerrajería sacó una falta y el balón se le marchó alto. Y una llegada de Reguero, que se entretuvo demasiado, fueron los únicos acercamientos a la meta de Irureta, que era un mero testigo del derbi. Los de Ipurua tampoco apretaron más y se apuntaron su octavo triunfo fuera de casa, lo que les lanza al primer puesto tras el tropiezo del Alavés. Los bilbainos sumaron su primera derrota en casa por más de un gol.