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Riazor vuelve a ejercer de estadio maldito para el Madrid

c. A. Fernández

27·02·11 | 03:00 | Actualizado a las 13:59

DEPORTIVO: Aranzubia; Laure, Lopo, Colotto, Morel; Rubén Pérez, Antonio Tomás; Guardado (Min .56: Pablo Álvarez), Juan Rodríguez, Adrián (Min. 72: Lassad); y Sand (Min. 83: Riki).

REAL MADRID: Casillas; Ramos, Carvalho, Pepe, Marcelo (Min. 76: Granero); Lass Diarra (Min. 60: Di María), Xabi Alonso; Kaká (Min. 60: Adebayor), Ozil, Cristiano Ronaldo; y Benzema.

Árbitro: Fernández Borbalán, del Colegio Andaluz. Mostró amarilla a Carvalho (min. 49), a Pepe (min. 60) y Granero (min. 86), por parte del Real Madrid; y a Laure (min. 71), Rubén Pérez (min. 75), Sand (min. 83) y Riki (min. 91), por parte del Deportivo.

Incidencias: Estadio de Riazor, que completó su aforo (34.600 espectadores).

A CORUÑA. El Real Madrid falló anoche en su campo maldito, Riazor, y su tropiezo ante el Deportivo con el que empató a cero, lo que le sitúa a siete puntos del Barcelona, podría costarle el título de Liga.

El equipo blanco dominó el encuentro y asedió al rival en la segunda parte, Jose Mourinho arriesgó en los cambios consciente de lo que se jugaba, asedió a los coruñeses, tiró dos veces contra los palos, Aranzubia realizó tres paradas extraordinarias, pero el Depor no cedió y sumó un punto de oro en su lucha por la permanencia.

La victoria del líder en Mallorca (0-3) metió presión a los blancos en su visita al Deportivo, donde Mourinho mantuvo a Ramos y Carvalho en la zaga, apostó por Lass Diarra en el centro del campo y retocó el ataque con Kaká y Benzema, que la temporada anterior había colaborado a romper el maleficio de Riazor (1-3) con dos goles. Los blancos monopolizaron el dominio del balón, pero el Depor resistió con sus mejores armas: repliegue intenso, un enorme despliegue físico en todas las líneas y muchas ayudas defensivas.

El equipo de Lotina anuló al Real Madrid donde es decisivo y a los blancos solo les quedó el recurso de disparar desde la frontal. El Real Madrid, con prisas, puso una marcha más en la reanudación, pero careció de precisión y le faltó el factor suerte.