Del cómodo sofá al eléctrico banquillo
Sin experiencia anterior alguna, Albert Ferrer inicia su carrera como técnico en el Vitesse holandés
Bilbao
aLBERT Ferrer, el Chapi, se ha levantado del cómodo sillón de comentarista futbolístico para sentarse en el eléctrico banquillo de un equipo, el Vitesse, y sin anestesia. Es decir, sin aclimatación previa en equipos de inferior categoría, y encima en un equipo holandés. Ferrer, de 40 años, lateral derecho de aquel fabuloso Dream Team de Johan Cruyff, es el séptimo entrenador que se ha buscado la vida en clubes de Europa. Octavo, si incluimos en esta diáspora a Javier Clemente, aunque éste ejerce en África como seleccionador de Camerún. Se trata de Rafa Benítez, que dejó el Liverpool para heredar el trono de Mourinho en el Inter; Roberto Martínez, que dirige al Wigan, equipo de la Premier; Ernesto Valverde, que ha vuelto, tras su frustrante experiencia en el Villarreal, al Olympiacos, con quien lidera la Liga griega; el veterano Fernando Castro Santos, en el modesto Leixoes portugués; Juande Ramos, que se ha marchado al Dnipro de Ucrania; y Manolo Jiménez, otro ex del Sevilla que ha encontrado acomodo en el AEK de Atenas.
Lo cierto es que Ferrer se lo ha tomado con mucha filosofía y aseguró el jueves, durante su presentación que su falta de experiencia como entrenador "no va a ser un problema", aunque no parece empresa fácil para un neófito cambiar la suerte de un equipo que va antepenúltimo en la Liga holandesa y que sólo ha sumado ocho puntos en once partidos. Ferrer, que sustituye al destituido Theo Bos, ha firmado por año y medio y trabajará con los asistentes Stanley Menzo y el también catalán Albert Capellas Herms. Debutará el 20 de noviembre ante el Heracles Almelo, un rival modesto con cuatro puntos más que el Vittese.
El ex futbolista catalán, que admitió sin reparo su bisoñez, no tuvo empacho en señalar que no descarta pedir consejo a Ronald Koeman, amigo y ex compañero, y reconoció que le gusta el estilo del Barcelona, a quien espera imitar en su nuevo periplo siguiendo los parámetros de dos ilustres entrenadores holandeses, Johan Cruyff y Louis van Gaal. Ferrer tampoco descartó captar jóvenes talentos del club azulgrana y empezar en Arnhem una sección de formación para futbolistas aún por descubrir. Como objetivos para el próximo año y medio, se fijó "llegar lo más alto posible" y demostrar que está "preparado para ser técnico".
la diáspora Lo cierto es que nunca antes ha habido tanto entrenador estatal buscándose la vida por otros rincones de Europa. El ex jugador y entrenador del Athletic Ernesto Valverde fue reclamado por el Olympiacos no mucho después de ser despedido del Villarreal, en donde no supo desplegar sus dotes con el mismo éxito que en otros clubes. Allá le adoran, no en vano logró en su anterior etapa conquistar la Liga y Copa griegas en la temporada 2008-09. Ahora, tras siete jornadas, lidera el campeonato griego con 18 puntos, cuatro más que el Panathinaikos. Tampoco le va nada mal a Rafa Benítez, a quien ahora añoran en el Liverpool, aunque de momento mantiene al Inter tercero con 15 puntos, detrás del Lazio (19) y Milan (17). Además, el campeón italiano lidera el Grupo A de la Liga de Campeones.
Curiosa ha sido la trayectoria de Roberto Martínez, un desconocido en la Liga y sin embargo ensalzado en la Premier. Comenzó como futbolista en las categorías inferiores del Zaragoza, pero sólo llegó a disputar un partido en Primera. Se fue luego al club de su ciudad natal, el Balaguer y, en el verano de 1995 fichó por el Wigan. Finalizó la temporada como máximo anotador del equipo, con 13 goles, y tras rechazar una oferta del Sheffield acabó convirtiéndose en uno de los jugadores más emblemáticos del club. Martínez colgó las botas en 2007, cuando regresó al Swansea City, uno de los equipos en los que llegó a jugar, como entrenador-jugador, y durante el curso 2008-09, su club fue una las revelaciones de la Copa de inglesa alcanzando los octavos de final. Sus logros despertaron el interés del Celtic y del Wigan, donde decidió enrolarse. Actualmente ocupa una cómoda 15ª plaza en la competida Liga inglesa.
el ciclo de fernando castro De Fernando Castro Santos se comenzó a saber en los años ochenta, cuando subió con el Compostela a Primera. Es uno de los técnicos que más tumbos ha dado, bregándose entre clubes modestos, aunque también llegó a dirigir al Celta (1995-97), y al Sevilla (1998-99). Su experiencia internacional se ciñe a Portugal, con el Sporting de Braga, a quien dirigió en dos etapas (1997-98 y 2002-03) y el Leixões, cuya dirección dejó el 21 de octubre para enrolarse en el Pontevedra, de Segunda B, club donde inició su carrera en 1982, cerrando así un periplo de 28 años. Y gratis.
Manolo Jiménez, en cambio, casi está iniciando su carrera. Hasta hace poco sólo conocía el Sevilla, el club en donde jugó e inició su etapa de técnico hasta alcanzar el equipo profesional, en el que estuvo dos años. Mediado el curso pasado fue relevado por Álvarez y no ha tardado mucho en encontrar trabajo, en el AEK de Atenas. Su antecesor en el Sevilla, Juande Ramos, también se acaba de estrenar en el Dnipro, aunque ya tuvo experiencias en el Tottenham y en el CSKA de Moscú.